5 jugadoras a las que no perder de vista durante el Mundial
Te presentamos cinco nombres que darán de qué hablar en esta cita. La 'recordwoman' de la WNBA Liz Cambage, la líder de la Selección Alba Torrens, la MVP Breanna Stewart...
Alba Torrens (España)
Mejor jugadora de Europa en 2011 y 2014, Alba fue también la más destacada en el pasado Eurobasket de Praga. Una de las exteriores más cotizadas del Viejo Continente. La sucesora de Amaya Valdemoro se formó en la prolífica cantera del Siglo XXI antes debutar en la Liga Femenina con el Celta Indepo. Con el Perfumerías Avenida ganó en 2011 su primera Euroliga. Después llegaría una con el Galatasaray (2014) y dos con el Ekaterimburgo (2016 y 2018), su actual equipo. Aunque las Connecticut Sun la draftearon en 2009 nunca ha jugado en la WNBA. Llega justa por unas molestias que la han tenido parada parte de la concentración. La idea es que vaya creciendo a lo largo del campeonato.
Sandrine Gruda (Francia)
Regresa a la selección francesa tras tomarte un año sabático (se casó en el verano de 2017 y no estuvo en el Eurobasket). Hija de un ex de la selección de su país (Ulysse Gruda), es una de las interiores con más clase de Europa. En 2006 fue la jugadora joven más destacada y dos años después la FIBA la nombró la mejor de Europa. Ha pasado media vida en el Ekaterimburgo (2007-16), pero en los últimos años va de un sitio para otro: Fenerbahçe, Asvel, Yakin Dogu Universitesi y el próximo curso en el Famila Schio italiano. Este verano plantó a la WNBA (Los Angeles Sparks) para preparar bien este Mundial de Tenerife. Fue campeona de la Liga estadounidense con este equipo en 2016.
Breanna Stewart (EE UU)
Número 1 del draft en 2016, en su tercera temporada en la WNBA ya ha sido MVP de la temporada regular y de las Finales. Podría haberse convertido en la tercera mujer (tras Diana Taurasi y Maya Moore) en ganar estos dos galardones, el anillo y ser la máxima anotadora del curso, pero Liz Cambage le superó en este último apartado. No será su primera experiencia con EE UU: logró el oro en el Mundial de Turquía (2014) y en los Juegos de Río (2016). Sufrió abusos de pequeña y es una gran activista fuera de la pista.
Diana Taurasi (EE UU)
La mejor jugadora en la historia del baloncesto femenino. A sus 36 años, la escolta sigue siendo una pesadilla para sus rivales como demostró en los últimos playoffs, con tres triples en 1:40 para forzar la prórroga ante las Seattle Storm. Su padre era un portero de fútbol italo-argentino que conoció a su madre (argentina) en Rosario; por eso, Taurasi habla español. La escolta presume de un palmarés envidiable: tres veces campeona de la WNBA, 6 Euroligas, 4 anillos olímpicos... Es también la máxima anotadora en la historia de la Liga estadounidense, tanto en temporada regular como en playoff, y la única en llegar a los 1.000 triples. El pasado diciembre se despidió de Rusia (el Ekaterimburgo, su equipo desde 2012, le pagó una cuantiosa cantidad para que descansara en el verano de 2015) porque iba a ser madre. Su pareja, la exjugadora autraliana Penny Taylor, dio a luz a su primer hijo a primeros de marzo.
Liz Cambage (Australia)
La única en poderle discutir el MVP de la temporada regular a Breanna Stewart. La pívot de las Dallas Wings (equipo de Leti Romero) acabó el curso siendo la máxima anotadora (23 puntos), pero podría no estar el próximo verano. ¿La razón? El sueldo en la WNBA. “No paga mis facturas”, dice Cambage, que podría centrarse en lograr un contrato más copioso en el Viejo Continente. La gigante australiana (2,03), número 2 del draft en 2011 (el uno fue para Maya Moore) se convirtió en 2016 en la primera mujer en machacar en unos Juegos Olímpicos y este verano en la WNBA rompió el récord de anotación en un partido: 53 puntos ante las New York Liberty.