Daryl Morey duda: "¿Cousins y los Warriors? No parece fácil"
El general manager de los Rockets asegura que tiene "mucha curiosidad" aunque reconoce que será "aterrador" si funciona.
En una NBA en la que muchos ven inalcanzables a los Warriors del big four, probablemente el mejor equipo de todos los tiempos, Daryl Morey vive obsesionado con desbancar al equipo de la Bahía. El general manager, un cerebro obsesionado con las matemáticas que ha sido uno de los grandes padres de la entrada de las estadísticas avanzadas en el baloncesto, sueña con que sus Rockets ganan un anillo y pongan fin al reinado en el Oeste de unos Warriors que han ganado las últimas 16 series de playoffs que han jugado en su Conferencia.
En tres de esos cuatro años seguidos en los que han llegado a las Finales (tres anillos), los Warriors han dejado en el camino a los Rockets. Dos veces en la final de Conferencia, la última, el pasado mayo, en una serie tremenda (3-4) en la que el campeón tuvo que remontar un 3-2 tras la lesión de Chris Paul y después de una temporada en la que James Harden se ganó el MVP y el equipo texano llegó a las 65 victorias.
Morey y sus Rockets no van a dejar de intentarlo. Para ello han dado un contrato máximo sin dudar a Paul a pesar de los 33 años del base y han apostado por Carmelo Anthony pero han perdido a dos fuerzas defensivas como Trevor Ariza y Luc Mbah a Moute. Mientras, los Warriors han retenido a Kevin Durant y se han hecho con DeMarcus Cousins a precio de saldo. A priori, la diferencia entre los dos grandes equipos de la liga (con permiso de los Celtics en la otra punta de país) ha aumentado a favor de los (todavía) Oakland.
Pero Morey todavía quiere cómo funciona en pista el tema Cousins. El pívot, que se recupera de una gravísima lesión del tendón de Aquiles (por eso ha firmado por una temporada y 5,3 millones) tendrá que demostrar que puede poner su complicado carácter al servicio de un equipo lleno de futuros miembros del Hall of Fame y con un quinteto pequeño que, sin él, puede ser el más destructivo de la historia de la NBA (Curry, Thompson, Iguodala, Durant y Green).
“Lo de DeMarcus me produce mucha curiosidad. Bobby (Bob Myers, general manager de los Warriors) es muy bueno en su trabajo y le gusta correr ciertos riesgos inteligentes. Es como yo. En ese sentido entiendo el fichaje pero... va a ser interesante. Steve Kerr también es uno de los mejores en su parcela. Así que si lo piensas así, da miedo. Lo normal es que acaben haciendo que todo encaje, pero sobre el papel parece complicado. Pero eso es lo que hacemos también nosotros, y eso es lo que intentan hacer ellos. Van a ser un rival tremendo, probablemente es el mejor equipo de la historia. O en ese camino están...”, aseguró Morey, actual Ejecutivo del Año, en el programa de Dan Patrick.
Iguodala sí apuesta por Cousins
Son unos cuantos los que creen que DeMarcus puede tener serios problemas de integración en los Warriors, pero son más los que creen que el campeón es todavía más inabordable de cara a la ya próxima temporada 2018-19. Andre Iguodala, que se ha medido muchas veces al pívot cuando este era rival de División en los Kings, está entre estos últimos: “Jugábamos en Sacramento y como muchas veces ganábamos fácil, la gente no se daba cuenta de lo bueno que es. Cuando estaba en pista pensaba en qué podíamos hacer para pararle. Tiene algo especial. Mucho talento, es el mejor pívot de la NBA”. Del mismo modo, el veterano alero, MVP de las Finales de 2015, sabe que tras su lesión tendrán que tener paciencia con su adaptación: “Es un problema serio el que ha tenido. Serremos inteligente, no le pediremos demasiado de entrada, no le presionaremos demasiados ni le exigiremos nada que no pueda hacer. No tendrá que intentar cosas que no pueda hacer. Tengo muchas ganas de compartir pista con él. Le voy a dar mucho balón, va a ser muy divertido tenerle con nosotros disfrutando”.