Drummond (5/30 en seis años) quiere tirar mucho más de tres
"Si hago eso en los entrenamientos no es para divertirme, es porque quiero hacer en las canchas la próxima temporada", dice el pívot.
Va en serio y no es una calentura de verano, o eso parece: Andre Drummond ha estado trabajando duro en su tiro exterior y quiere llevar el tiro de tres a su repertorio de la Regular Season 2018-19, una temporada en la que aterriza Dwane Casey con el objetivo de hacer otra vez relevantes a los Pistons, algo para lo que será fundamental que saque el máximo de la pareja interior Blake Griffin-Drummond. El primero cobrará la próxima campaña 32 millones, el segundo 25,4. Los dos tienen contrato garantizado hasta 2021 (Griffin con una player option para la 2021-22).
Drummond (un 2,11 de 127 kilos) ha sido dos veces all star (2016 y 2018) y es uno de los mejores reboteadores de la NBA (16 de media la temporada pasada, en la que promedió también 15 puntos). Con 24 años todavía, no se le puede echar en cara que está poniendo mucho de su parte para ser más que un productor de números monstruosos. Ha ido mejorando en lectura de juego (3 asistencias de media la temporada pasada cuando en ninguna otra había pasado de 1,1) y se ha esforzado por no ser el peor jugador de la liga desde la línea de tiros libres: 60% después de uno haber pasado del 41 en sus cinco temporadas anteriores. ¿Desde la línea de tres? Su total en seis años es 5/30, 0/11 en la 2017-18. Pero él cree que puede llevar su juego lejos del aro, y así lo demostró en los entrenamientos del Team USA en Las Vegas: “Lo que hago en la pista no es para divertirme, si tiro de tres entrenando es porque me estoy preparando para recurrir a esos tiros también durante la próxima temporada. He estado lanzando más de 200 triples todos los días después de cada entrenamiento. Cada vez estoy más cómodo, los estoy metiendo. Va muy bien”.
Sería desde luego una revolución: la pasada temporada, Drummond solo tiró 9 veces desde una distancia de más de 4,5 metros con respecto al aro. Y además falló los nueve. Entre dos y cuatro metros se quedó en un 29%. Así que no parece que Casey vaya a poner mucho porcentaje de su éxito en manos de una transformación improbable de su pívot. Pero si desde luego Drummond añade rango de tiro a su juego daría un paso de gigante para ser eficaz en ataque en la NBA actual. Y para abrir espacios a sus compañeros...