Solicitan la revisión del juicio por el asesinato del padre de Jordan

La defensa de Daniel Green, uno de los dos condenados a cadena perpetua por el asesinato de James Jordan, padre de Michael, ha solicitado la revisión del caso. Los abogados alegan que hay causas suficientes para reabrirlo, informa Dan Wieder (Chicago Tribune) y "presentarán pruebas que muestran que las manchas de sangre fueron tergiversadas en el juicio original, que uno de los agujeros de bala en la camisa de Jordan es sospechoso y que hubo fallos en los procesamientos para revelar información que vinculaba al hijo biológico y traficante de drogas con la investigación".

El fiscal del caso, por su parte, asegura que el condenado "nunca va a admitir lo que hizo". La Corte Suprema tendrá la última palabra.

El padre de Michael Jordan fue asesinado el 23 de julio de 1993 tras asistir al funeral de un excompañero de trabajo en Wilgmington (Carolina del Norte). Su cuerpo fue hallado sin vida once días después en un arroyo cerca de McColl (Carolina del Sur) e incinerado el 7 de agosto como John Doe, nombre que se da a las personas no identificadas. El 13 de agosto, gracias a las pruebas dentales, se revela su nombre. Pasaron 21 días hasta que la familia Jordan informara a la policía de la desaparición de James.

Green y Larry Demery, el otro culpable de los hechos, fueron arrestados el 15 de agosto. Las llamadas que realizaron desde el teléfono móvil del coche del padre del 23 fueron lo que condujo a la policía tras su pista. En abril de 1995 ambos jóvenes (solo contaban con 18 años en el momento del crimen) fueron condenados a cadena perpetua.

El asesinato de su padre fue una losa demasiado pesada para Jordan, que ese mismo verano, y después de conquistar su tercer anillo seguido con los Chicago Bulls, decidió retirarse para dedicarse al béisbol, una de las pasiones de su padre. El mejor jugador de todos los tiempos anunciaría su vuelta a las canchas el 18 de marzo de 1995.