MERCADO NBA

Isaiah: de aspirar a 200 millones a ser 'olvidado' por el mercado


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Isaiah Thomas, durante uno de sus partidos con los Lakers.
Kevin C. Cox AFP

En abril de 2017 su nombre estaba en las quinielas de aspirantes al MVP. En esa misma temporada, en la que disputó su segundo All Star Game, formó parte del segundo quinteto ideal de la temporada. En aquellos playoffs se sobrepuso a la trágica muerte de su hermana en un accidente de tráfico para conducir a los Celtics a la final de la Conferencia Este. Su entrega y pasión habían enamorado a Boston. Era el líder del equipo. Y como estrella en ciernes de la NBA, aspiraba a ser reconocido económicamente como tal. La 2017-18 debía ser la antesala al máximo contrato que debería estar rubricando en este mes de julio. Tenía en mente (y pese a ciertos reparos, también una parte de la Liga) firmar 200 millones de dólares por cinco años. "Estoy muy seguro. Lo merezco", decía a comienzos de agosto de 2017 en el Boston Herald.

Evidentemente, nos referimos a Isaiah Thomas. El mismo que unas semanas más tarde sería traspasado a los Cavaliers. El mismo que en febrero de este año tuvo que hacer de nuevo las maletas. Acabó la temporada vistiendo la camiseta del equipo de su infancia. Unos Lakers que,  Lonzo Ball y Rajon Rondo en su posición, definitivamente se han olvidado de él en esta agencia libre. Como el resto de la Liga. Llevamos ya cuatro días y nada habla del base de Tacoma. Del estrellato a la irrelevancia en apenas un año.

Un timing horrible y una lesión de cadera han devuelto a Isaiah Thomas a la casilla de salida. Llegó a la NBA siendo elegido en la última posición del draft 2011. Se puede discutir sobre sus evidentes carencias defensivas, su escaso tamaño (mide 175 centímetros) para hacer frente noche tras noche a la mejor generación de bases (Stephen Curry, Chris Paul, Kyrie Irving, John Wall, Damian Lillard...), pero nadie puede negarle que a base de tesón, sacrificio, confianza y talento ofensivo fue completando un camino que le convirtió en, hasta hace nada, en uno de los grandes nombres de la mejor Liga del planeta.

Además del varapalo emocional, su salida de Boston a finales de agosto coincidió con una recuperación de la cadera que no avanzaba y que le había obligado a ausentarse en los últimos partidos de la serie que coronó a los Cavs como campeones del Este 2017. Las dudas sobre su estado físico dilataron varios días la operación y un par de meses y medio su debut con Cleveland, donde nunca llegó a encajar. Salió de nuevo traspasado de Ohio con apenas 15 encuentros disputados. En los Lakers mejoró (lo que no era difícil) sus prestaciones, pero acabó el curso de forma prematura para pasar por el quirófano y tratar de solucionar definitivamente las molestias en la maltrecha cadera.

Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que le toca y en lo que ya está trabajando Isaiah Thomas. El año que tenía que ser el de su confirmación en la constelación de estrellas de la Liga y otorgarle un máximo contrato, se tornó en pesadilla desde antes incluso de arrancar. Las circunstancias del mercado en este 2018 poco tienen que ver con la lluvia de dólares que inundó los vestuarios NBA de dólares. No fue el caso de IT, quien en sus siete primeras temporadas como profesional se ha embolsado poco más de 29 millones de dólares. Una cantidad que, por ejemplo, sólo en la campaña 2018-19, superarán jugadores como Mike Conley, Kyle Lowry, Gordon Hayward y Blake Griffin. Maldito timing.

Ya no vale lamentarse. Hay que mirar hacia adelante. Hacia un futuro cuya primera parada podría estar en Orlando. Según informaba ayer miércoles Alex Kennedy, periodista de Hoopshype, ambas partes están interesadas en unir sus caminos. La situación financiera de los Magic, ya por encima del límite, invita a pensar en un salario bajo. Pero eso sí, la escasísima competencia que allí se encontraría (DJ Augustin es el único 'uno' con contrato) puede brindarle una oportunidad de oro para brillar en lo individual e iniciar la reconquista de su estatus perdido. Aunque ya nadie hable de él, Isaiah vuelve a empezar este verano