"Hay una envidia natural del resto de equipos a los Lakers"
"Tenemos 16 banderas de campeones. Es algo que pasa cuando estás en lo más alto de la cadena alimenticia", asegura Rob Pelinka.
Los Lakers tratan de reverdecer laureles y volver ser los grandes cazadores del mercado de agentes libres. Para ello, desde que Magic Johnson y Rob Pelinka dirigen las operaciones la franquicia ha tratado de recuperar ese carácter excepcional que le diferenciaba del resto y que le hacía estar siempre en las quinielas. Eso dejó de ser así en los últimos años de Kobe Bryant y los primeros desde la retirada del escolta.
En el peor bache de su historia en L.A., los Lakers llevan desde 2013 sin jugar los playoffs. Pero este verano sí están en las quinielas para hacer algo importante. Tienen espacio para fichar a dos pesos pesados, es una de las opciones de futuro reales para LeBron James y saben que Paul George siempre ha querido jugar en su California natal. Además, el también californiano Kawhi Leonard quiere salir de los Spurs y su entorno señaló a los Lakers como su destino predilecto.
Pero esa excepcionalidad también tiene su lado negativo. Igual que en su día la NBA vetó la llegada de Chris Paul, ahora algunas franquicias tienen especial poco interés en sentarse a negociar con los Lakers, por mucho que al final todo sea cuestión de presentar la mejor oferta posible. Y Pelinka lo asume: “No se tratan de que rechacen negociar con nosotros. Pero cuando tienes 16 banderas de campeón, hay una cierta envidia natural entre tus rivales porque eres tú el que está en lo más alto de la cadena alimenticia. Pero es algo que pasa en todos los órdenes de la vida”.
E insiste: “En cualquier ámbito en el que tengas éxito te vas a encontrar con algo parecido. No lo vemos como un reto sino como una realidad, simplemente. Solo nos preocupa lo que podemos controlar y sabemos que por nuestro ADN, por la energía que hay ahora mismo alrededor del equipo y su núcleo de jóvenes, hay jugadores que quieren jugar aquí”.