Números de récord y otro triple asesino para Kevin Durant
El alero anotó 43 puntos (su récord anotador en los playoffs) y volvió a helar Cleveland con un triple que, como en 2017, sentenció el Game 3 de las Finales.
Kevin Durant lo ha vuelto a hacer. Prácticamente desde el mismo sitio y con 364 días de diferencia, el alero clavó un triple que dio al traste con la resistencia de los Cavaliers y deja en bandeja el anillo para los Warriors. Un desenlace similar al del Game 3 de 2017. Ambos encuentros estuvieron marcados por el instinto asesino de un Durant que dejó OKC para esto. "No ha sido el mismo tiro. El de esta noche lo ha conseguido desde un metro más lejos que el de hace un año", comentó un LeBron James cuyo triple-doble —el décimo que logra en unas Finales— sirvió de poco.
El 7 de junio de 2017 ponía a Golden State uno arriba (113-114) con un triple en transición ante LeBron James que embocó el aro a falta de 45 segundos. El de este año ha llegado a falta de 50. JR Smith no pudo impedir el 100-106. La sentencia. El punto final a las esperanzas de Cleveland.
El alero puso así el broche a una actuación legendaria que será recordada por mucho más que por su triple. Su sexto y último de la noche. Los de Kerr resistieron en la primera mitad gracias a sus 24 puntos y 8 rebotes. Una estadística que se fue hasta los 43 tantos (su récord personal en los playoffs), 13 rebotes, 7 asistencias, un 15/23 en el lanzamiento y un +15 para los suyos en los 43 minutos que estuvo sobre el parqué.
Números que le convierten en el sexto jugador de la historia que logra al menos un 40+10+5 a domicilio en las Finales tras Hagan, Havlicek, Magic, Jordan y LeBron. Según la base de datos de Basketball Reference, desde 1964, KD es además el tercer jugador con mejor porcentaje de acierto (65,2%) que llega a los 43 puntos en un duelo de la serie por el anillo tras Wilt Chamberlain (45 y 20/27 en 1970) y Shaquille O'Neal (43 y 21/31 en 2000). Ambos eran pívots.