Pablo Laso: “El fichaje de Tavares fue un éxito del club”
El entrenador del Real Madrid habla con la Euroliga tras lograr su segundo título europeo. Sobre Doncic dice: “Su mejor baloncesto aún está por llegar”.
Pablo Laso ganó la Euroliga con el Real Madrid en la Final Four de Belgrado, la décima del club y la primera en 38 años fuera de casa. El vitoriano ya es el tercer entrenador en la historia del baloncesto blanco que gana más de una Euroliga (dos, como Lolo Sainz, mientras que Pedro Ferrándiz sumó cuatro).
-¿Qué diferencias encuentra entre este título y el de 2015 en Madrid?
- Ambos títulos tienen algo especial, el primero fue muy emotivo porque fue en Madrid, en nuestra cancha y frente a nuestra gente. Esta vez tuvimos muchos problemas de lesiones, pero llegamos a Belgrado con el equipo completo, más o menos sano. Cada título es diferente.
-¿La fuerte mentalidad del equipo cuando hubo lesiones fue una de las claves para jugar luego tan bien cuando todos se recuperaron?
-Tener muchas lesiones permitió que otros jugadores crecieran mucho, al igual que el equipo. Siempre encontramos la manera de ser competitivos Hubo un momento en el que tuvimos siete jugadores lesionados, pero el equipo siguió compitiendo y ganando. Tuvimos que reinventarnos durante toda la temporada. Llegamos al playoff de cuartos contra el Panathinaikos un poco limitados debido a la lesión de Campazzo, pero cuando Llull regresó (en el tercer partido) la sensación es que habíamos crecido como equipo y éramos muy competitivos. No estábamos al 100% en Belgrado, pero teníamos a todos nuestros jugadores disponibles. Eso resultó muy importante para nuestra mentalidad.
-Tavares fue una incorporación clave, ¿en qué porcentaje es mejor el equipo con él?
-El fichaje de Tavares es un éxito del club. Estábamos muy limitados en el juego interior, con solo un jugador, Felipe Reyes, en el puesto de pívot. La contratación de Edy en ese momento mostró el compromiso del club con su sección de baloncesto. Resultó una incorporación difícil, ya que tenía contrato con un club de la NBA, pero consideramos que era o él o nadie. No queríamos un parche, sino alguien con futuro. Nos dio cosas buenas, pero además ha crecido con el equipo.
-¿Cómo de orgulloso está del desarrollo de Luka Doncic y de cómo ha manejado su evolución?
-Desde que llegó sabíamos que teníamos un gran proyecto en nuestras manos. Vimos a Luka jugar con 13 años y tenía mucho talento. Había que hacer un buen trabajo con él y mantenerlo centrado. Nuestros equipos de cantera dirigidos por Alberto Angulo hicieron un gran trabajo y eso permitió que creciera como esperábamos. Obviamente es un chico especial, pero su ética de trabajo es innegable. Se adaptó a roles más competitivos cuando se enfrentó a desafíos mayores. Tenía la sensación de que una vez que llegara al primer equipo, podíamos confiar en lo que podía darnos y era importante tratarlo como a cualquier otro jugador. Se sintió parte del equipo y, lenta pero constantemente, asumió más responsabilidad. Su mejor baloncesto siempre está por venir, y aún lo pienso.
-En el primer cuarto de la semifinal ante el CSKA encajaron 30 puntos, pero después jugaron muy bien en defensa, sobre todo lo hizo la segunda unidad. ¿Cómo pudieron cambiar la dinámica?
-Lo primero. Para mí no hay ni primera ni segunda unidad. Es verdad, sin embargo, que no estaba contento con el primer cuarto. Jugamos bien, pero Higgins estaba anotando tiros difíciles y nosotros fallábamos tiros abiertos y tiros libres, pero mi sensación como entrenador no era mala. Suena un poco extraño cuando pierdes por diez puntos, pero confiaba en que nuestras armas nos permitieran regresar al juego y eso fue lo que ocurrió. En el segundo cuarto, nos llevó menos de dos minutos regresar al partido y a partir de ahí dominamos el ritmo.
-Muchos jugadores tienen minutos limitados, pero desempeñan un papel muy importante. Jaycee Carroll es el ejemplo perfecto. ¿Ha sido difícil mantener a todos contentos?
-La fuerza de un equipo es ser sólido. Carroll, Reyes, Doncic, Llull… Tengo la suerte de entrenar a grandes jugadores que piensan primero en el equipo. Lleva mucho tiempo que los jugadores jueguen así en un Final Four, ese trabajo no comienza un día antes de jugar la semifinal, sino muchos meses antes. Ellos tienen que sentirse importantes y deben saber que el equipo les necesita. Hicimos un trabajo brillante durante el fin de semana.
-Le ganaste la batalla táctica a Obradovic en la final al negarle a Vesely la opción de jugar el bloqueo y continuación y la ofensiva del Fenerbahçe colapsó. ¿Cómo de importante fue eso en el plan de juego?
-Sí, pero al mismo tiempo, Duverioglu y Melli tuvieron grandes actuaciones. Sin embargo, sabemos que no podíamos permitir que Vesely se sintiera cómodo cuando continuaba hacia la canasta y tratamos de dificultarle también el acceso a los rebotes ofensivos. Sabíamos que teníamos que hacerlo, pero también había que detener a los jugadores que generan esas situaciones, en este caso, especialmente Sloukas y Wanamaker.
-Causeur y Thompkins jugaron una excelente defensa en las semifinales y luego en la final tuvieron un papel clave. ¿Eso es lo que necesita un equipo campeón, que los jugadores den pasos al frente?
-Creo que Fabien y Trey tuvieron los dos una gran temporada. Fue la primera temporada de Fabien con nosotros y no le resultó sencillo: un equipo nuevo, un sistema diferente… Desde el primer día hizo un gran esfuerzo para adaptarse. A Trey ya le conocíamos, un jugador con grandes habilidades ofensivas que a veces sufre contra ciertos jugadores en defensa, pero que pueden concentrarse y trabajar duro durante muchos minutos. Recordaremos su palmeo al final, lo que nos acercó mucho al título. Ambos hicieron una gran Final Four.
-Solo Pedro Ferrandiz y Lolo Sainz han ganado más de una Euroliga con el Madrid. ¿Qué se siente al ser comparado con grandes nombres de la historia del club?
-Siento un gran respeto por Lolo y Pedro. Ambos llevaron al club a una era gloriosa, y me parece absurdo compararme con ellos. No se trata de comparaciones, sino de cuánto dieron a la sección de baloncesto del Real Madrid a lo largo de su historia. En el tiempo que he estado aquí como entrenador, estoy tratando de sacar el máximo provecho de mis jugadores y hacer que el equipo sea los más competitivo y reconocible posible.
-La próxima Final Four de la Turkish Airlines Euroliga será en Vitoria, su ciudad de natal. ¿Se verá una fiesta del baloncesto en la calle como la que se ha vivido en Belgrado?
-Nací en Vitoria y sé lo importante que es el baloncesto en la ciudad. La gente da lo mejor. Estoy seguro de que la Final Four del próximo año será algo grande, la gente será muy bien recibida y habrá una fiesta de baloncesto en la ciudad durante cuatro o cinco días.