Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BILBAO BASKET

El Bilbao Basket ve más cerca sobrevivir y salir en LEB

Las instituciones piden un plan de viabilidad y se tratará de competir bajo mínimos. En breve se afrontará el preconcurso, que si no triunfa volvería a poner en peligro a la entidad.

La plantilla bilbaína, tras el último partido en Burgos
Maria Gonzalez

El panorama del Bilbao Basket hasta hace unos días era desolador: estaba abocado a la desaparición por la deuda que arrastra. La Hacienda Foral le adelantó de julio a enero el plazo para el pago que tenía (dentro de un montante global de 3,5 millones) y descuadró el balance. Era todo tan turbio que los actuales consejeros permanecen escondidos desde el 13 de mayo, la fecha oficial del descenso deportivo, pese a la provocación verbal del anterior propietario, Gorka Arrinda, el que ahora poco menos que insulta a esos 'diablos' a los que él, tan desesperado como estaba, vendió el alma de la entidad que tanto dice amar. Tal vez la solución estaba en los fondos de inversión americanos, a lo Bienvenido Mister Marshall, que propuso como fuego de artificio en su día, unos 'buitres' planeando sobre un solar. Bueno también aludió a un pool de empresas que poco menos se daban codazos por entrar a reflotar semejante ruina. Él, en todo caso, no parece tener culpa de nada, ni siquiera de la huelga que le montaron sus jugadores (algunos clientes suyos) ni de ser unos pioneros en una expulsión de la Liga.

La eliminación en el playoff del Prat, el único club que ya avanzó su renuncia en caso de ascenso, ha abocado al RETAbet a olvidarse de la permanencia en los despachos y plantearse un segundo escenario, el B. A la plantilla se le trasladó al acabar la temporada que o en ACB o en la fosa de los desaparecidos. Pero en los últimos días se han abierto conversaciones para sacar adelante la nave bajo mínimos en LEB. Las instituciones están por la labor de apoyar pero exigen de una vez por todas un plan de viabilidad para limpiar herencias del pasado y caminar sin ataduras. Se formalizará la inscripción y la FEB lo acogerá con los brazos abiertos, como declaró el propio presidente, Jorge Garbajosa, en Bilbao hace unos días. Para ello este año había que depositar un aval de 150.000 euros y abonar una cuota de otros 36.000 antes de finales de septiembre, algo que se ve viable en Miribilla. El club sigue adelante con su plan de cantera (cuenta con más 200.000 euros de Kutxabank), afrontará un preconcurso de acreedores para restar lastre, mantendría muchos de los actuales patrocinadores y debería hacer malabarismos financieros con los 400.000 euros de la ACB por el fondo de ascensos y descensos (el primer montante de los cuatro que se pueden acumular año a año). Eso sí, de ese dinero habrá que detraer lo que se reclame a la ACB como parte del fondo de garantía salarial tras las denuncias que van a llegar en junio por parte de los jugadores.

Lo que sí tendría el equipo es un tesoro incalculable: la palabra de Salgado de que no tiene problema en remangarse y jugar con el equipo de su vida en la segunda división. Los Zubizarreta, Mendia y Mendikote podrían entrar en ese núcleo vasco para ir dando forma con seis-siete jugadores potentes conocedores de la Liga y una base del entorno. "Soy optimista. Espero que siga habiendo proyecto y baloncesto en Bilbao en la categoría que le corresponda. Voy a decir una cosa, ahora mismo habría núcleo duro para formar un equipo en la liga LEB Oro, percepción mía", apuntó en Radio Bilbao Igor Minteguia, adjunto a la dirección deportiva. Este admitió el error de su departamento de fichar tan pronto a los cincos el pasado verano. Una vez puesto el club en LEB con un plan estratégico, la mayoría del consejo abandonaría sus cargos. La planta noble de Miribilla tendrá un plazo de tres meses para renegociar cantidades y plazos de pago con sus acreedores. Si no consigue sanear sus cuentas, recurrir a un concurso de acreedores empujaría al club definitivamente a la extinción.