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BILBAO BASKET

El entorno de Gorka Arrinda quiso recuperar el Bilbao

El expresidente ofrecía 900.000 euros y el club se negó a negociar. Por otro lado, un intermediario del Manchester City tanteó la posibilidad de comprar el equipo.

Gorka Arrinda, expresidente del Bilbao Basket.
Juan FlorDIARIO AS

El Bilbao Basket rompió amarras con Gorka Arrinda en 2014. Atrás quedaba una etapa que dejó más de seis millones de deuda, una huelga de jugadores y una expulsión de la competición por parte de la ACB. Tres años más tarde, el club sigue con penurias para subsistir. Lanzó una ampliación de capital y se vio obligado a solicitar una línea de crédito por un millón.

La entidad contó con un nuevo consejo de administración, gente con más peso en el empresariado vizcaíno, conseguidores en su gran mayoría. De ellos se han marchado Carlos Alonso y Fernando Suárez (en el caso de éste se hará efectivo los próximos días). Llegó hace poco un nuevo patrocinador, Retabet, y se negocia con otro potente como Petronor. Y en estas llegó a través de un intermediario un posible interés del Manchester City por adquirir la franquicia, según avanzó Radio Nervión.

Y lo más gordo: un supuesto grupo de empresarios gallegos, y en la sombra José Cobelo (antiguo socio de Gorka Arrinda y director deportivo encubierto del Bilbao en el pasado), también presentó una oferta para hacerse con las riendas de la entidad. Una extravagante propuesta del entorno de Arrinda. Este ganó una demanda al club hace unos meses por 800.000 euros y ahora pide otros 400.000 por una labor de scouting en su etapa. En la propuesta, en la que ha mediado Salva Guardia (exhombre de negro y actual director técnico del Zaragoza), proponía dejar una previsión de 400.000 euros por otro posible litigio de Arrinda y poner 500.000 en dos plazos. La respuesta desde el minuto uno fue: no hay negociación. También intercedió Javier Montoya, vinculado al Bilbao en el pasado y colaborador con el grupo alternativo de gestión que tomó las riendas hace tres años. Fuentes próximas a ambos sostienen, sin embargo, que en realidad la oferta de compra no guarda relación con el entorno de Arrinda, sino que partía de un fondo de inversión solvente con raíces en la costa mediterránea y que estaba dispuesto a poner 1,5 millones, pero Del Campo le ha cogido el gusto a encabezar la nave por la notoriedad que ello da, lo tiene todo bajo su modo y manera de gestionar la misma y rechazó la propuesta.