CAVALIERS 116 – CELTICS 86 (1-2)
LeBron (27+5+12) y sus Cavs se resisten a entregar la cuchara
El de Akron dominó un duelo en el que hasta seis locales anotaron en dobles dígitos. 17 triples sepultaron a unos Celtics que mostraron su peor versión, la visitante.
La mudanza a Cleveland de la final del Este dio un giro de 180º al guion de la serie. Como habían reclamado en los días previos, los Cavaliers subieron el ritmo y encontraron tiros liberados con los que fundir a los Celtics (116-86). Acortan distancias los de Ohio, muy superiores desde el primer minuto hasta el último. Boston mostró su versión visitante en estos playoffs. La mala. Si en el Garden es un equipo vigoroso que no conoce aún la derrota (9-0), fuera se muestra muy vulnerable. Únicamente ha ganado un encuentro de seis posibles.
Más allá de la victoria, vital para evitar un 3-0 en contra que habría sepultado sus opciones de repetir presencia en las Finales por cuarto año consecutivo, la mejor noticia para los locales fue encontrar vida más allá de LeBron. Todos sus titulares anotaron en dobles figuras. George Hill, quien sumó 8 puntos en los dos primeros partidos en Boston, apilaba 11 en el primer cuarto. Mostró el camino al resto de sus compañeros. Amenazar y atacar el aro agresividad. Los pasos a seguir para descerrajar la defensa de los hombres de Stevens y conseguir tiros abiertos. Así es más fácil colarla por el aro. Hasta 17 triples, de 34 intentos. Un acierto bárbaro.
Kevin Love (13+14) por fin se reivindicó ante Al Horford. A pesar de comparecer con la mirilla desviada (4/12 en tiros), su intensidad fue determinante para controlar el rebote. El primer paso para correr y evitar que el contrario edificase su línea defensiva. Con Kyle Korver en modo infalible (5/5 en el lanzamiento, incluido un 4/4 desde más allá del arco), el banquillo de Cleveland también ofreció otra imagen. 42 tantos aportó su segunda unidad. Uno menos que la mitad del total de los Celtics.
Y al frente de todo, cómo no, LeBron. Lanzó poco pero con acierto (8/12 y 3/3 en triples) y dominó en ambos aros como él sabe. Para el disfrute de todos, también se encargó de ofrecer un clínic de asistencias (hasta 12). 27 puntos, 5 rebotes, un par de robos, otro de tapones y un +31 con él en cancha. Simplemente LeBron.
Jayson Tatum, autor de 18 tantos, llevó la batuta en unos visitantes siempre a remolque. Desacertados (6/22 en triples), fueron incapaces de enchufarse. Un jarro de agua fría tras un 2-0 que trajo los cantos de sirena con aroma a final antes de tiempo. “Necesitábamos que nos zarandearan así para volver a la realidad y estar preparados para el lunes”, reconoció Terry Rozier. En la madrugada del lunes al martes (2:30, hora peninsular española) sabremos si LeBron y cía son capaces de empatar la serie o, si por el contrario, los Celtics son capaces de asaltar ‘The Q’ y poner tierra de por medio con el 3-1