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ROCKETS 106 - WARRIORS 119 (0-1)

La táctica anti-Rockets: toda la presión sobre James Harden

La prioridad en los Warriors es que la defensa aguante sin romper filas, aunque eso suponga 50 puntos de James Harden cada noche.

HOUSTON, TX - MAY 14: James Harden #13 of the Houston Rockets looks on in the first half against the Golden State Warriors in Game One of the Western Conference Finals of the 2018 NBA Playoffs at Toyota Center on May 14, 2018 in Houston, Texas. NOTE TO USER: User expressly acknowledges and agrees that, by downloading and or using this photograph, User is consenting to the terms and conditions of the Getty Images License Agreement.   Ronald Martinez/Getty Images/AFP
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RONALD MARTINEZAFP

James Harden anotó 41 puntos en el primer partido con grandes porcentajes de tiro (14/24). Pero mientras La Barba ganaba su batalla (y de qué manera...), los Warriors estaban ganando el partido...

La táctica anti-Rockets de los campeones consistió, aunque cueste creerlo, en que Harden hiciera poco menos que lo que le diera la gana. Él busca el emparejamiento que más le gusta y los Warriors, que intentan que le cueste 10-15 segundos conseguirlo, se lo conceden. Y entonces empieza el baile, pero solo para Harden. Prácticamente prohibidas las ayudas, el defensor que cae con La Barba se ve obligado a intentar frenar en aclarado al mejor de la NBA en ese tipo de jugadas. Un problema, sí. Pero un problema que obliga a Harden a gastar un alto nivel de energía por punto, un problema que va desgastando y que, además, neutraliza al resto de un ataque que sin ayudas no consigue más ventajas que las que crea el propio Harden para sí mismo. Y así en bucle...

Harden tira de step back contra Looney, encara a Iguodala y pasa por encima de Curry. Evita a Durant, Draymond Green y a Klay Thompson, los mejores defensores de los Warriors. Y ataca una y otra vez, apilando puntos a un ritmo tremendo (muy acertado, además: 1,64 puntos por posesión en 15 aclarados según los datos de ESPN). Pero él solo no consigue separación alguna y cada vez está más cansado. El problema visitante se va convirtiendo en un problema para local. Y esa fue la táctica anti-Rockets de los Warriors. Una táctica que puede acabar con Harden instalado en los 50 puntos por partido, pero que corta las alas de un equipo que sin ayudas no es capaz de encontrar más ventajas que las que salen de ese fantástico uno contra uno y que los campeones reducen a La Barba. Que haga lo que quiera y contra quien quiera, pero solo él. Y que le cueste.

Y la realidad es que con eso y solo eso (los Rockets tienen un solo plan, el de toda la temporada), sin los triples abiertos en las esquinas, sin un volumen más alto de ventajas para Capela... Con eso y solo parece imposible ganar a los Warriors. Puedes tener suerte un día. Incluso dos. Pero parece imposible que aguantes su ritmo a siete...