Willy, en As: "Más de la mitad de la NBA se interesó por mí"

Después de una muy buena primera temporada en los Knicks, se quedó sin minutos en la segunda y acabó siendo traspasado a Charlotte Hornets.

Llegó a ser frustrante, no entiendes por qué no se mantienen las expectativas que había. Al final fue la decisión adecuada, en Charlotte demostré que con continuidad puedo jugar bien. Me quedo con ese buen sabor de boca del final de temporada. Estoy ilusionado con mi futuro en los Hornets.

¿Tuvo que cambiar mucho de mentalidad para adaptarse a Charlotte y a los Hornets?

Fue un nuevo reto mentalmente, una oportunidad de asentarme en un equipo en el que me querían. Los Hornets ya me querían antes del draft, pero Nueva York me eligió antes. Cuando me iban a traspasar, había muchos equipos que me querían, que preguntaba qué había pasado para que no jugara en Nueva York. Más de la mitad de la liga se interesó por mí. Eso me ayudó a darme cuenta de que estaba haciendo cosas bien aunque no hubiera funcionado en los Knicks.

Y allí en los Hornets todo es muy distinto a la locura de los Knicks…

(Risas) Hay mil diferencias. Allí había un entrenador (Steve Clifford) al que todos respetaban, los entrenamientos eran entrenamientos de verdad. En Nueva York era todo más libre, cada uno se sacaba las castañas del fuego como podía.

Ahora estamos viendo en los playoffs la versión más devastadora de LeBron James. ¿Qué se sienta cuando estás en pista y le ves venir a toda velocidad hacia tu canasta?

Escuchas a un toro, un mamut corriendo (risas). El parqué cruje cuando viene. Lo de LeBron es increíble. Da la sensación de que controla todo el juego. ¡Pero tanto de su equipo como del otro! En defensa también es un animal. Es un jugador único".

La tercera Ventana de la FIBA se juega del 28 de junio al 1 de julio, ya fuera del calendario NBA. ¿Le gustaría jugar esos partidos con la Selección?

Cuando salga la convocatoria tendré que sentarme con mi equipo y tomar la mejor decisión para los dos. Si fuera por mí jugaría todos los partidos, incluso la Ventana de noviembre. Pero viene un año que es muy importante. Estamos en un periodo de reconstrucción con nuevo mánager general y nuevo entrenador y estoy trabajando mucho para coger confianza. Las fechas de las Ventanas son un poco malas, pero ya veremos"

Supongo que habrá mantenido el contacto con Sergio Scariolo…

He hablado con él durante la temporada. Está claro que si fuera por nosotros, jugaría las Ventanas. Pero sabemos que la decisión final la tiene mi equipo, los Hornets. Hay que esperar.

El seleccionador estudia para junio un formato mixto con jugadores de la NBA, de la Euroliga y también de los que jugaron las dos primeras Ventanas.

Si él cree que eso es lo mejor para que vayamos al Mundial, así será. Es una decisión complicada, es injusto que los de NBA y Euroliga no podamos jugar unas Ventanas y también lo sería que ahora no fueran los que han estado en las anteriores. Pero hay otra parte que igual la gente no se fija: hay jugadores que igual no podrían haber jugado en la Selección y que así han tenido la oportunidad. En ese sentido es bueno para todos.

Estaba en el Palacio animando al Real Madrid en la eliminatoria de cuartos de la Euroliga contra el Panathinaikos. ¿Va a ir también a la Final Four de Belgrado?

No sé, me gustaría pero en principio la veré en casa porque estoy dando prioridad a los entrenamientos. Estoy entrenando todos los días y no puedo dejarlo más de dos días.

¿Y lo verá otra vez con la camiseta de Llull?

Con la de Llull… y con la de Felipe Reyes, ¡mitad y mitad! (risas). Y con la de Luka Doncic también, que si no se enfada…

Hablando de Doncic… ¿sería el número 1 del próximo draft de la NBA si dependiera de usted?

Si los Hornets tuvieran el número 1 y me dejaran decidir a mí, le elegiría seguro. Si fuera otro equipo no… para que acabara llegando a los Hornets (risas). Creo que va a ser top-5 y no creo que desaproveche la oportunidad de irse. Por trabajo y talento no le va a costar, quizá sí por físico, se va a tener que adaptar a jugar allí de escolta a o de base. Una vez que consiga eso, lo va a hacer muy bien.

Su progresión desde luego ha sido espectacular…

El talento está ahí, su futuro va a depender del físico. Tiene que trabajar muy en serio, cambiar en ese apartado físico. El Doncic que conocemos ahora será un jugador totalmente distinto después de dos años en Estados Unidos.

Nos referíamos antes a Sergio Llull. ¿Ha tenido contacto con él durante la recuperación?

Claro, somos grandes amigos, se puede decir que somos familia. Fue muy, muy emocionante cuando salió a jugar ante el Panathinaikos después de su lesión. Se me puso la piel de gallina. Antes del partido estuvimos con su familia y sus amigos, estaban muy nerviosos. Fue un momento especial y yo no podía perdérmelo. Fue un placer estar allí animándole.

Igor Kokoskov va a ser el primer europeo que entrenará a una franquicia de la NBA. ¿Es el momento de que caiga definitivamente esa barrera y otros den también el salto?

Yo creo que se está produciendo un cambio en la mentalidad NBA. Ya no se vive solo del físico, de ser el más fuerte, el más rápido, el más atlético, el que más salta... Ahora hay que saber jugar. Hay que hacer jugadas, pasar la bola y ser listo. Los europeos siempre hemos jugado así, leyendo el ataque y la defensa. Y en la NBA están aprendiendo, cada vez vamos más en esa dirección. Así que creo que es un inicio muy bueno para los entrenadores europeos y ojalá veamos a más por allí.

¿A Sergio Scariolo, por ejemplo?

Sí. Creo que es un gran entrenador. Para mí ha sido importantísimo, siempre me ha apoyado y le deseo toda la suerte del mundo. Si se atreve en un futuro seguro que le va bien.

En verano estrena campus de baloncesto con su hermano Juancho en Las Rozas.

Es nuestro primer campus y estamos muy ilusionados. Creo que todo el mundo lo va a pasar muy bien. Es del 24 de junio al 14 de julio, para niños y niñas de siete a 17. Va a ser una experiencia única. Por ahora solo puedo decir que habrá jugadores NBA, jugadores de Euroliga, muchos regalos y sorpresas... Y espero que los niños se apunten, que se llenen todas las plazas, quedan pocas, y que disfruten. Que cuando acaben quieran volver, que disfruten, que hagan amigos y que vivan el baloncesto. Y para nosotros sea el primero de muchos.