Fultz (13+10+10) bate el récord de Lonzo y los Sixers hacen historia
Es la primera vez en la historia que un equipo acaba la temporada regular ganando los 16 últimos partidos. Philadelphia acaba tercero del Este y se medirá a Miami.
Vaya última noche de regular season que hemos vivido. Los playoffs 2018 quedan configurados. Unos playoffs a los que los Sixers llegarán tras haber ganado sus últimos 16 partidos. Ningún equipo en la historia había llegado a las eliminatorias con un 16-0 en su expediente. Philadelphia vivió una auténtica fiesta. Tras años de oscurantismo (cinco campañas sin pisar la postemporada y un 10-72 de balance hace sólo dos años), el Proceso va cobrando forma. A partir del fin de semana y ante los Heat, llegará el momento de tomar el siguiente escalón. Pero, hasta entonces, que les quiten lo bailao. Una histórica campaña que concluyen con un 52-30 (el quinto mejor registro de toda la NBA y su mejor marca desde la 2000-01, la de su último viaje a las Finales) y cierran con 16 triunfos consecutivos —los últimos ocho sin un Joel Embiid que no sabe aún si estará en el Game 1—. Igualan a los Celtics con la segunda mejor marca de la temporada. Les ha faltado un encuentro para cazar los 17 de los Rockets.
Sólo Jabari Parker (autor de 25 puntos) dio la cara en unos Bucks (los Celtics serán su rival en la primera ronda) que fueron severamente zarandeados por un equipo en un dulce momento. Los Sixers llegaron a dominar por 30 en un primer cuarto que concluyó 46-18. Al descanso, el marcador reflejaba un 80-44. 57,4% en tiros de campo, 11/24 en triples, 22 asistencias... Sólo Ben Simmons se quedó sin anotar en una primera parte en la que los 80 tantos de los locales suponen un nuevo récord del Wells Fargo Center. El australiano acabó con 4 tantos, 6 rebotes y 7 asistencias en 2 minutos un curso en el que ha promediado 15,8 puntos, 8,1 rebotes, 8,2 asistencias y 1,7 robos.
Dario Saric se sumó a la paliza con 24 puntos, si bien fue el banquillo el verdadero protagonista. Los 76 puntos de su segunda unidad suponen un nuevo récord para la franquicia. Y entre todos los reservas, sobresalió Markelle Fultz. El número uno del draft 2017 despide un muy complicado año rookie (su misteriosa lesión le hizo perderse 68 partidos) con el primer triple-doble. 13 puntos (6/13 en tiros de campo), 10 rebotes, 10 asistencias y un par de robos que le permiten pasar a los libros de historia. Con 19 años y 317 días se convierte en el más joven en hacer un triple-doble, superando el récord de Lonzo Ball. La guinda a una noche genial en Philadelphia. A una excelente temporada. Siguiente parada, los playoffs.