Westbrook defiende a Harden y OKC se carga a otro favorito
La victoria deja a los Thunder a solo un triunfo de asegurar playoffs. El lunes juegan en Miami y cierran la temporada el miércoles contra los Grizzlies.
Resulta prácticamente imposible leer a estos Thunder. Pero lo que sí tenemos claro a estas alturas de la temporada es que pueden competir con cualquiera. Ayer, contra las cuerdas y en casa del mejor equipo de la competición (que, por cierto, había ganado 20 seguidos en casa), los de Billy Donovan mandaron otro aviso (enésimo aviso) a los gallos de la conferencia oeste: pueden ganar a cualquiera y en cualquier momento. Los Thunder, tras una montaña rusa que aún está a un paso de asegurar playoffs (necesitan ganar uno de sus dos últimos partidos), van a cerrar el curso con seis victorias en sus nueve partidos contra los tres mejores equipos de la competición (Rockets, Warriors y Raptors). Y a ver a quién le toca el gordo en primera ronda... Pesadilla.
El primer cuarto casi perfecto de Carmelo Anthony recordó a sus mejores días (14 puntos y 6/7 en los tiros; acabó con 22). Paul George fue la constante (24 puntos y tres triples importantes, aunque uno tocara tablero...), Grant hizo grandes minutos en ambos lados desde el banquillo (12+5) y Russell Westbrook (24+7+10) ganó el partido. El base, que había jugado segundo y tercer cuarto horribles (acelerado, fallón, inoportuno...), defendió Harden en uno contra uno (más alguna ayuda larga) los minutos claves y decidió así el partido. Una mano por aquí, un robo por allí, un triple y un par de transiciones y los Thunder estaban 10 arriba. Gigante con el partido en la línea.
Harden (26+9) estuvo genial durante gran parte del encuentro, sacando faltas (inventando algunas), clavando triples y asistiendo a sus compañeros. Y en varios tramos pareció que los Rockets estaban a una de sus habituales explosiones ofensivas de ganar fácil el partido. Pero la racha nunca llegó... Los Thunder bajaron el duelo al barro, no dejaron que los Rockets sumaran fácil en la pintura (42-34 OKC) y obligaron a Harden a soltar el balón mucho más de lo que le hubiera gustado en los últimos ocho minutos.
Y así sumaron Paul, Harden y Capela su tercera derrota como compañeros de equipo (41-3 con el trío sobre el parqué). Con solo 19 puntos, mal en los tiros y cinco pérdidas en un último cuarto que había sido cruel con los Thunder las dos últimas semanas (2-5 en los últimos siete, las cinco derrotas en el último minuto) y que ayer les devolvió la sonrisa.
No sabemos qué son estos Thunder. Un animal de dos cabezas, frustrante e irregular. Pero al mismo tiempo capaz de cualquier cosa. Y, eso sí, un rival muy feo para playoffs.