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TECNYCONTA 81 - REAL MADRID 96

Rudy y Reyes lanzan a un Madrid que ahorra energías

Los blancos ganaban por 30 (27-57) al empezar la segunda parte y luego se dejaron ir. El Tecnyconta recortó 19 puntos. Campazzo, acertadísimo: 5 de 6 en triples.

Felipe Reyes.
Felipe Reyes.ACB PHOTO

Los jugadores del Tecnyconta Zaragoza salieron a escena encogidos y el Madrid olió el miedo desde el salto inicial. Los de Cargol se llevaron 96 puntos en su propia cancha, pero sobre todo 53 sin ninguna respuesta en la primera parte. Que el rival se mostrara tan timorato allanó mucho el camino al líder. Para colmo local, a Gary Neal, MVP de febrero y máximo anotador de la Liga (19,8 de media, 29,3 en los cuatro encuentros anteriores), le abandonó la puntería hasta el descanso mientras le quedaba la confianza acumulada, por lo que lanzó como siempre y falló como nunca: 1 de 7 en los dos primeros cuartos y -3 de valoración. Para cuando recuperó el tino ya no había duelo creíble: 27-53 al paso por los vestuarios. Y la diferencia alcanzó los 30 (27-57) dos minutos después.

El partido no dejará poso, queda claro. Para el Madrid fue una parada obligada en un periodo de entreguerras europeas y para el Tecnyconta una jornada que conviene olvidar cuanto antes por su floja salida de tacos. En la segunda parte mostró orgullo, otra cara. En la primera solo vimos la blanca. La del Rudy más certero del curso (13 puntos con cuatro triples sin fallo y 20 de valoración en 11:05 en pista; no jugó más), la del dominador Tavares, la de Carroll (651 triples, cifra por la que la ACB le considera histórico) y la de Felipe Reyes. El capitán va de hito en hito, ahora ya con 38 años, edad a la que solo llegó de blanco en Liga Toñín Llorente. Y sexto máximo encestador de siempre en la ACB: 7.943 puntos. Entre él y Rudy pusieron en órbita al Real, lejos del radar local.

Orgullo zaragozano

Tomás Bellas, base formado en la cantera madridista, tiró de los suyos en la reanudación. Asistimos entonces a los mejores momentos de Neal y a los de un consistente Dragovic en el lanzamiento. El Madrid se dejó ir con exageración y pasó de verse 30 arriba a solo 11 (76-87). Quedaban dos minutos y… la deceleración paró ahí. A Laso, eso sí, le había cambiado el gesto. Decidió sentar a Randle (jugó 15:24) y devolver a la cancha a un acertadísimo Campazzo (19 puntos, 16 en la segunda parte, con 5 de 6 en triples, 5 rebotes y 7 asistencias para 27 de valoración). A su lado, Felipe Reyes, a lo Dino Meneghin: 16 tantos y 26 de valoración. El icónico pívot italiano aún nos regaló grandes temporadas con más de 40 años.

Al Madrid le espera el martes el Valencia y el jueves el Zalgiris en la Euroliga. Se olvida de la Liga durante ocho días, la aparca con cuatro triunfos de ventaja sobre el segundo. El Zaragoza, en cambio, se marcha preocupado. Más que por la derrota por la lesión de Triguero, que sin ser seria le deja sin pívots.