WARRIORS 117 - LAKERS 106

Los Warriors de Durant, Casspi y Nick Young también saben ganar

Sin tres de sus cuatro estrellas, los Warriors batieron a unos Lakers que tampoco están para tirar cohetes: sin Ingram, Hart y Kyle Kuzma.

0
Los Warriors de Durant, Casspi y Nick Young también saben ganar
Kelley L Cox USA TODAY Sports

Marcado por las bajas, pero también por un buen puñado de poco habituales. Draymond Green, Stephen Curry, Klay Thompson, Brandon Ingram, Kyle Kuzma, Josh Hart... Evidentemente, no fue un Warriors-Lakers normal.

Isaiah jugó al lado de Lonzo y tuvo buenos tramos en la primera mitad (15 de sus 20 puntos, acabó con 5/9 en los triples). También Brook Lopez, que deja sus puntos allí donde va. Pero el mejor fue Julius Randle (22 puntos, 10 rebotes, 8/10 en los tiros...). Otra vez. Y ya hemos perdido la cuenta...

Los Warriors, completamente irreconocibles sin su original Big Three sobre el parqué, tiraron de fondo de armario. Un fondo de armario revolucionado que perdió balones sin parar y que no se asentó de verdad hasta el tercer cuarto. El cuarto de los Warriors.

Durant fue la cabeza, como no podía ser de otra manera. Y arrancó con muchísimo peso sobre sus hombros. Pero poco a poco fue repartiendo carga y al final solo tuvo que aplicar suavemente (qué fácil lo hace...) el golpe final (26 puntos en 19 tiros, seis asistencias). Seis compañeros en dobles dígitos, un par de mejores marcas de sus carreras (Cook y Looney), los puntos de Livingston en la primera mitad (13 totales), los de Nick Young en la segunda (18, todos en la segunda) y el constante movimiento del incansable Omri Casspi. Pocos se mueven sin balón como el israelí.

Victoria más necesaria que importante para unos Warriors que tendrán que jugar, al menos (vía ESPN), cuatro compromisos sin Stephen Curry y Klay Thompson.

De los Lakers, que venían de dos grandes victorias ante Cavaliers y Nuggets, me quedo con dos detalles de un Lonzo Ball (11 asistencias, ocho puntos) sin acierto en el lanzamiento exterior (1/8...): el palmeo al final de la primera mitad y una asistencia tras rebote ofensivo en centésimas de segundo. Qué cabeza la suya.