Los Raptors van muy en serio: fin a la racha de 17 de los Rockets
Los canadienses ganan el duelo de líderes. Lo Rockets pierden por primera vez desde el 26 de enero. Paul y Harden fallaron al final. Final NBA: Rockets vs Warriors, juego 6
El 31 de mayo empiezan las Finales 2018 de la NBA. Y uno de los pocos duelos que verdaderamente podrían producirse es este, por muy difícil de creer que hubiera sido en el inicio de la temporada: Houston Rockets-Toronto Raptors, dos de los tres mejores récords de la NBA y los dos primeros clasificados de Oeste y Este. Para eso tienen que pasar muchas cosas y tienen que quedar en el camino los Celtics, los Warriors y LeBron James (perdón, los Cavaliers). Pero ahora mismo estos dos equipos lideran sus Conferencias con justicia y con muy buen baloncesto. Y su duelo en Canadá lo demostró, con ambiente de playoffs y asientos a pie de pista a 5.000 dólares en la grada.
En Toronto, la pista más segura de la NBA (28-5 ahora) acabó la racha de los Rockets: 17 victorias seguidas (10 fuera de casa), todas desde la derrota en Nueva Orleans del 26 de enero, el partido en el que cayó fulminado DeMarcus Cousins. Perdieron Chris Paul, James Harden y Clint Capela juntos, lo que es noticia, y ganaron los Raptors, que suman ahora siete victorias seguidas y 14 en 15 partidos. En 48-17, aventajan en dos partidos y medio a los Celtics en la lucha por el factor cancha en una hipotética final del Este y, sobre todo (se diga con la boca más o menos pequeña) por no ver en segunda ronda a LeBron James (perdón, a los Cavaliers).
Los Rockets quedan en 51-14 después de un partido resuelto en los últimos 130 segundos (102-102) a pesar del 35-16 del arranque del segundo cuarto que siguió al tornado canadiense del primer parcial: 32-16 a base de canastas fáciles por bien trabajadas, de una salida fulgurante de Lowry (13 puntos) y de negar la línea de tres a unos Rockets que solo anotaron uno (1/9) en el primer tiempo y llegaron en 4/17 al final del tercer cuarto. Por el camino, Harden fue encontrando formas de que su equipo produjera en la pintura y el partido llegó a esa resolución milimétrica en la que Chris Paul falló un triple desde la esquina con 104-102 y 14 segundos por jugar y el último ataque texano con 108-105 se saldó sin ningún tiro limpio y un intento final desde casi media pista de Harden, que acabó con 40 puntos y 4 (4/8) de los 9 (9/27) triples de los Rockets, su mínimo en toda la temporada.
Sin Anunoby ni Delon Wright, Dwane Casey concedió puntos debajo del aro para defender la línea exterior y acumuló hombres sobre Harden: DeRozan, Powell, Miller, Siakam… No evitó que finalmente el futuro MVP entrara en combustión (14 puntos en el tercer cuarto, sucesión de triples en el último) pero atascó lo suficiente el juego colectivo de unos Rockets con poco ayuda de artillería esta vez. Mérito de unos Raptors que ganaron sin secretos, como están ganando a todos los equipos: excelente defensa, rotación profundísima, y liderazgo de su backcourt: 30 puntos de Lowry y 23 de DeRozan. 53 totales, por los 54 de Harden y Chris PauL (14 en 13 tiros). Igualada esa batalla, ganó el factor cancha y el impecable funcionamiento colectivo de un equipo que, si olvidamos sus tradicionales penalidades en playoffs, debería estar entonando bien fuerte aquello de este año, sí. Con permiso de LeBron James (perdón, de los Cavaliers).