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ESTRELLA ROJA-UNICAJA

Nedovic, con gripe, seria duda de Plaza para la final de Belgrado

Unicaja se juega hoy en Belgrado contra el Estrella Roja (19:00 horas Movistar Deportes 1) la opción de ponerse a solo un triunfo del Top 8 de Maccabi. Nedovic, con gripe, es duda.

SALIDA DEL UNICAJA HACIA BELGRADO, EN LA FOTO NEDOVIC Y DRAGAN MILOSAVLJEVIĆ
MARIANO POZODiario AS

El Unicaja visita esta tarde una de las canchas más calientes de Europa. El Pionir Arena de Belgrado (ahora llamada Aleksandar Nikolic Hall), para medirse con un Estrella Roja irregular y de talento discontinuo. Capaz de lo mejor y lo peor. La derrota del Maccabi ante el CSKA da a los malagueños la opción de ponerse a solo un triunfo del conjunto hebreo y de igualar las once del Baskonia. Ganar es fundamental para que siga vivo el sueño del Top 8. Y más si analizamos los tres terribles siguientes compromisos nada menos que contra el poderoso ogro de Moscú, Olympiacos y Fenerbahçe.

Joan Plaza acude con todos sus efectivos aunque con dos de ellos entre algodones. Nemanja Nedovic, que sale de un inoportuno proceso gripal y Shermadini con molestias en un pie. El Estrella Roja presenta como sus mejores armas a Taylor Rochestie, uno de los jugadores que más veces se han enfrentado contra Unicaja en diferentes equipos, Feldeine o Alen Omic, que jugó la campaña pasada en el Carpena. Este equipo, campeón de la Recopa (Copa de Europa de Campeones de Copa ya desaparecido) está sufriendo en los últimos tiempos algunos problemas financieros. Retrasos en los pagos:

En el Unicaja Nedovic es la gran duda por culpa de un severo proceso gripal. Joan Plaza parecía que le iba a descartar pero, contra todo pronóstico, se presentó con el chándal y viajó hasta la capital de Serbia para intentar reencontrarse con el equipo donde se forjó. El
también serbio Milosavjlevic, con pasado en el gran rival de Belgrado, el Partizan, será otro aliciente para los pasionales hinchas locales. Los verdes esperan que siga la buena racha del polaco Waczynski y que tenga continuidad el estelar crecimiento de Ray McCallum, que hizo un soberbio partido la semana pasada contra el Maccabi y que, poco a poco, se parece al jugador de quien se esperaba mucho cuando fue fichado.