La Selección, a darse otra fiesta en el Príncipe Felipe

La heterogénea España de las Ventanas que gobierna con muy buen pulso Sergio Scariolo estará matemáticamente en la segunda fase de clasificación para el Mundial de China 2019 si gana esta tarde a Montenegro. Impresiona el Príncipe Felipe, un pabellón de tronío donde se juntarán más de siete mil espectadores. Zaragoza nunca le falla a la Selección y hoy no será una excepción. Scariolo hizo un guiño a la ciudad con la convocatoria de Jonathan Barreiro, actual jugador del Tecnyconta. Pero los lazos de la Selección con Zaragoza van más allá. Rodrigo San Miguel, Quino Colom y Pablo Aguilar dejaron sello en la ciudad y alguno no perdió el tiempo. El granadino se casará en breve con la aragonesa, y jugadora de baloncesto, Estela Royo… Aguilar se ha tomado el partido como algo personal. No estuvo fino en Minsk y se quiere tomar revancha a lo grande.

Zaragoza da para eso y mucho más, pero Scariolo no quiere confianzas. En Bielorrusia descubrió que las selecciones han superado el shock de las primeras Ventanas y han trabajado mejor este parón de febrero. Montenegro, a la que no le faltan 29 potenciales internacionales como a la FEB pero que tiene ausencias destacadísimas como Dubljevic y Vucevic, ha incorporado al base estadounidense Derek Needham, del Reggio Emilia. Needham ha sustituido en el puesto a Tyrese Rice, que no fue el mejor ejemplo posible en el Eurobasket. La derrota ante Eslovenia en Podgorica le exige una reacción. España está obligada a acercarse más a la versión que demostró en noviembre ante Montenegro y Eslovenia y no a la dubitativa que estuvo cerca de ser revolcada en el Sport Palace de Minsk. El toque de atención de Bielorrusia ha puesto en alerta a la Selección, que se exige recuperar hoy la defensa, el rebote, las transiciones y las buenas elecciones en el tiro. “No siempre vamos a ganar por 20”, proclamó Fran en Minsk. De vuelta de Bielorrusia, España ha sido consciente de que el camino a China es larguísimo. Hay nueve partidos pendientes aún y parece que el nivel de dificultad irá en aumento.

Con casi toda seguridad, Montenegro también estará en la segunda fase con España. Ganar, por tanto, tendrá más valor que en Minsk porque la victoria, salvo improbable triunfo de Bielorrusia en Podgorica, se arrastrará a la segunda fase que ya asoma en el horizonte. Antes, habrá que darse una fiesta en Zaragoza.