Su lema es algo así: “Para la Selección, lo que haga falta y cuando falta”. ¿Así es como ha mantenido la motivación para volver a jugar con España 13 años después?

En la primera Ventana eran 12… (risas). Obviamente, he estado motivado todo este tiempo que no ha podido ser y lo sigo estando ahora.

¿Qué recuerda de aquella primera llamada?

Creo que en la vida deportiva de un jugador hay distintas etapas. Una de ellas es la ambición por ir consiguiendo objetivos. Llegar a la Selección fue un objetivo cumplido que me hubiera gustado mantener, pero no pudo ser por las circunstancias. Unas veces por unas cosas, otras por otras. Pero me demostré que podía estar entre los mejores.

Cuando uno es parte de una generación con tanto talento, ¿está orgulloso de haber compartido al menos una vez un gran campeonato con ellos o se frustra porque podría haber sido internacional muchas más veces si ellos no hubieran estado?

Desde categorías inferiores he vivido con ello. Tengo un año menos que la generación del 80, la generación de oro. Ya el entrar en convocatorias de selecciones en categorías inferiores era complicado. No porque no tuviera buen nivel sino porque el nivel que había delante era altísimo. Eso se ha ido alargando ya que la base de esa Selección ha sido esa generación del 80 con algún veterano y algún joven que ha enlazado por abajo. Por un lado, claro que es un orgullo estar en esta élite y claro, como dice usted, hubiera vestido la Roja más veces si el nivel hubiera sido inferior.

¿Cómo se produce la llamada para su regreso a la Selección a los 36 años en este escenario?

Básicamente, lo que sabía de las Ventanas o lo que a mí me interesaba es que le había dicho a mi mujer que durante la temporada tendríamos unos días libres, cosa que habitualmente no pasa y, básicamente, eso es lo que me importaba hasta las Ventanas. Entonces recibí una llamada del presidente, Jorge Garbajosa, en la que me comentó que la situación no podía arreglarse y que ellos confiaban en un bloque de jugadores jóvenes que tenían que ser el relevo pero que para las Ventanas les gustaría combinar eso con jugadores de más experiencia como Oliver y Fran Vázquez para tener un veterano en la posición de base y otro en la de pívot. Y que para la posición de alero habían pensado en mí. Me preguntó qué me parecía.

¿Y?

Mientras me explicaba eso y me tanteó fue cuando yo le dije algo así como: para lo que necesites y cuando necesites. Si consideráis que puedo ayudar, le dije, yo estaré ahí. Para mí es un honor.

Faltaba decírselo a su mujer.

Una parte importante… Estaba cenando con ella, celebrando su Santo. Estábamos los dos. Cuando estás así intentas no coger el teléfono pero era Jorge… Dije. Un momento, a ver si ha pasado algo.

Se imaginaría para lo que era la llamada.

No. Sinceramente no, porque si en tantos años no había estado y además había un bloque de jugadores jóvenes que además habían estado en Benahavís, no me imaginaba que intentaran añadir experiencia al grupo ni que yo fuese uno de esos jugadores. Y nada, iba hablando y mi mujer no sabía bien qué estaba pasando. Y le dije: cariño, no vas a creer lo que ha pasado… Ella lo entendió perfectamente.

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Pues le debe unas vacaciones, ya lo sabe.

Sí. Me lo tiene apuntado en la lista de pendientes. Pero lo entendió perfectamente. Al final, a ella le hace feliz verme que lo estoy tan bien y estar aquí me hace muy feliz.

¿Es una situación extraña o bonita esta de las Ventanas? En Burgos jugó un partido increíble. Al final, es darle la victoria a España…

Al final, lo que estamos haciendo es importantísimo. Hemos conseguido tres victorias que nos ponen en buena posición y nos dan buenas perspectivas a la hora de encarar la clasificación. No está nada hecho pero sí es importante haber despejado dudas. Hay que seguir en esa dinámica. Para mí no es algo extraño. Me hace feliz y me hace disfrutar estar aquí.

Hablaba Scariolo en As de un problema grave en la formación. Usted juega en un club más que importante en la formación, la Penya. ¿Cómo ve la crisis de la formación y cómo está viviendo la crisis en el Joventut?

Estoy completamente de acuerdo con lo que dijo Sergio en As. Creo que hoy en día los jugadores que acaban su etapa júnior se ven ante un salto grande porque se encuentran jugadores mayores que puede que físicamente no sean tan fuertes como ellos, pero que saben jugar. Y ese salto no es fácil, especialmente porque hay jugadores que necesitan más tiempo para madurar. Obviamente, si tienes a Ricky, a Rudy o a Doncic, esos son fuera de serie y no necesitan ese paso porque van a dar el salto sin previo aviso. Pero hay jugadores que están actuando al primer nivel, de Euroliga, que han tenido que hacer un camino más largo. Ayudaba que antes hubiese una competición que se considerase de formación hasta los 20 o 21 años en la que se primaba más el salir de cantera.

¿Y la situación de Badalona?

No es fácil. Hay problemas, a nivel deportivo y de despachos. No conseguimos los resultados que tenemos y la amenaza de cierre no ayuda a que haya una estabilidad. Está claro que el motor o uno de los grandes motores de la cantera en España es el Joventut. No sólo en España sino de otros sitios. Es importante, no sólo para lo que significa el Joventut para la historia y para Badalona, sino para el propio funcionamiento del baloncesto, que la Fábrica siga sacando jugadores para el bien del baloncesto.

Parece de no creer que pueda disolverse la Penya.

Sí. Sinceramente. Sé la situación cuál es, sé cómo está todo pero tengo la sensación y me digo interiormente: de alguna manera se arreglará. Asumir que el Joventut pueda cerrar es difícil pero la situación a día de hoy es esta. Siempre tienes la oreja preparada para ver si escuchas algo nuevo pero la situación es la que se sabe.

Imagino que para un jugador que está en el final de su carrera, tener el peso detrás de poder retirarse viendo cerrar al club en el que se ha formado debe ser tremendo.

No pienso que pueda llegar a pasar. Sé que es una posibilidad pero en mi cabeza no lo asumo ni lo pienso. Ya estamos sufriendo deportivamente como para añadirme más presión pensando que pueda suceder.

Un jugador, cuando lleva muchos años jugando, ya sabe qué aporta y qué no. ¿Qué cree usted que le está dando a esta Selección?

Conocimiento de juego. Intentar hacer la mejor lectura posible sabiendo que los compañeros son capaces de anotar con sus habilidades. Hay que intentar encontrar esas habilidades de cada uno. Luego, pues aprovechar mis tiros y los timings de juego que vayan viniendo. No tengo intención de hacer mis números y demostrar nada  nadie, sino poner el conocimiento que pueda tener al servicio de mis compañeros para conseguir lo que queremos, la victoria.

¿Qué consejo que le dieron de joven intenta transmitir ahora a los chicos nuevos?

No es un consejo que me dieran. Es algo que tuve que aprender en malos momentos, cuando el entrenador no confía en ti. Nunca hay que dejarse ir. Una frase que sí les digo a algunos chicos jóvenes es que todo lo que trabajen no será para nadie más que para ellos. Sea cuando sea, todo ese trabajo siempre sale a luz y te lo llevas contigo. Si transmito que en los malos momentos, el jugador que se deja ir, no anima o no se siente parte de un grupo es un gran error. Ahí tienes que trabajar más que nadie porque tu oportunidad puede llegar y tienes que estar listo. Y si no pasa, pues tendrás la oportunidad en otro. Yo lo he vivido en mis carnes y creo que es un buen consejo. No parar de trabajar.

La última. ¿Dónde se ve en septiembre de 2019?

En septiembre de 2019… (piensa). Ah, no, en mi casa. No sé si de pretemporada, no sé si ejerciendo ya otras cosas relacionadas con el baloncesto pero en el Mundial no me veo. Tengo claro cuál es mi papel. Ojalá pudiera llegar a suceder y por razones equis se considerase que puedo seguir aportando pero creo que lo lógico es que siga en la misma línea que se ha seguido y no ésta de las Ventanas, que ha surgido por unas circunstancias especiales. Si no hubiera surgido esta problemática, ahora mismo estaría en mi casa descansando y ya está, preparado para entrenar o ver los partidos por la tele. No creo que vaya a cambiar en septiembre y todo volverá a sus cauces y se irá a jugar con alguno de estos chicos que son parte del relevo generacional y luego el grupo fuerte de gente que ha dado tantos éxitos al baloncesto español.