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BIELORRUSIA 82-ESPAÑA 84

La Selección salva los muebles de milagro en Minsk

Bielorrusia apuró hasta el final (82-83 a ocho segundos del final) en una mala tarde de la Selección, salvada por los triples de Beirán y un rebote salvador de Fran.
España - Bélgica: Mundial femenino de baloncesto

Minsk
Fran Vázquez lanza ante Anton Vashkevich.
Fran Vázquez lanza ante Anton Vashkevich.STRINGEREFE

Las Ventanas amenazaron por primera vez con volverse diabólicas para España en una extraña tarde en Minsk. Bielorrusia le ganó tres parciales (a la Selección le salvó el 15-25 del primero) y estuvo realmente apurada hasta un inquietante 82-83 a ocho segundos del final que puso en peligro real, de manera insospechada, un partido en el que la Selección no supo manejar bien amplias rentas. Casi tira a la basura incluso un 71-83 en unos pésimos últimos minutos. A fe de ser sinceros, puede decirse que un rebote salvador de Fran Vázquez evitó males mayores. El 82-84 final, sin embargo, mantiene invicta a esta meritoria Selección, que es más líder del grupo A y mira con optimismo la clasificación para el Mundial de China. Ganar en Minsk no resultó sencillo porque España no estuvo bien. Fue un equipo más liviano e irregular que en Podgorica o Burgos y dejó que Bielorrusia se le subiese a las barbas en muchos momentos. Pero hay poco que reprochar, sin embargo, a unos jugadores que están realizando un servicio algo ingrato pero impagable y que tiene en el corazón de Fran Vázquez un ejemplo de compromiso.

La Selección no le encontró las vueltas al partido en la primera parte. Le costó mucho activarse y, fuese por el frío exterior o por cierta relajación, se le vio algo torpe. Perdió siete balones y se dejó coger ocho rebotes ofensivos en los dos primeros cuartos contra un equipo inequívocamente débil. Los músculos parecían algo oxidados. Tanto que, ya metidos en el minuto cuatro de partido, el marcador reflejaba un pobrísimo 4-4. Al partido le vino muy bien el debut de Beirán, que debutó oficialmente y convirtió su apellido en la cuarta saga padre-hijo de la Selección después de los Laso, los Soler y los Jofresa. El debut se había hecho esperar tantos meses que la suerte le devolvió un triple a tablero para hacer sus primeros tres puntos con España. Tres triples de Beirán pusieron las cosas en su sitio al final del primer cuarto (15-25) pero España estaba perezosa o despistada y Bielorrusia, a través de uno de sus pocos jugadores interesantes como Lyutich llegó a acercarse al filo del descanso: 34-38.

Alerta naranja

La charla de Scariolo se prolongó más de lo habitual al descanso. No se trataba, obviamente de un problema de talento del rival, sino de ajustar cuatro detalles internos. España salió con un parcial de 0-6 después del descanso (34-46) pero igual que lo hizo encajó un 7-0 (41-46). Fran hizo su trabajo: seis puntos en el tercer cuarto sosteniendo a España (se fue 43-51, minuto 26). Dos minutos después, un triple de Kudrautsau y una canasta de Saddler pusieron el partido en un pañuelo (52-53). Scariolo, que para ese momento ya había comprobado que el propósito de enmienda le había durado poco a sus jugadores, tuvo que parar el partido y agarrarse a dos triples de San Miguel y Vidal que permitieron respirar a la Selección. España perdió el tercer cuarto como había perdido el segundo y llegó al último periodo en alerta naranja (59-63).

Vázquez evitó la insurrección

No pareció que Bielorrusia tuviese fuerzas para más. Apareció Rodrigo San Miguel para hacer cinco puntos seguidos y Scariolo, con 66-75 y en minuto 35, metió a Fran y Colom para echarle el candado al partido, que se fue hasta el 71-83. Pero España iba y venía con una peligrosa fragilidad y minuto y medio del final todavía había partido (78-83). Beirán falló el ataque y Salash colocó el 80-83 a 55 segundos. El rebote de Fran evitó una insurrección en Minsk. La Selección salvó los muebles y lleva tres de tres. Seguro que hay cosas que mejorar, pero muy pocas que reprochar a estos chicos liderados por el gigante Vázquez.