Butler y Gibson arreglan la noche de Flip Saunders en Minnesota
Los dos veteranos de los Timberwolves remontaron un encuentro que los Lakers dominaban en una velada muy emotiva para la afición de Minneapolis.
La noche que los Minnesota Timberwolves reservaron para recordar la memoria del gran Flip Saunders estuvo a punto de estropearse por culpa de Los Angeles Lakers. Sin embargo, dos veteranos de la liga, de esos que saben cerrar partidos y dar el paso adelante cuando más se les necesita, pusieron las cosas en orden para el equipo de casa y se llevaron la victoria con un 119-111 por marcador final.
Se trata de Jimmy Butler y Taj Gibson, claro. El primero acabó con 24 puntos y el segundo firmó su mejor marca anotadora del curso con 28 con su habitual eficiencia: 11 tiros convertidos de 16 intentados.
A Butler, además, hay que añadirle dos momentos defensivos cruciales, con sendos tapones a Julius Randle e Isaiah Thomas, que resultaron cruciales por el instante en que se produjeron, concluyendo ya el partido, y por el aspecto emocional, pues pusieron el pabellón del revés.
Necesitaron los Wolves remontar. Los descarados Lakers llegaron a dominar hasta por 15 puntos y bien entrado el tercer cuarto aún iban con una docena de ventaja en el marcador. Julius Randle lideró la carga con 23 puntos y fue secundado con Ingram, Caldwell-Pope y Zubac en el papel de escuderos principales. Es curioso como este equipo está jugando un gran baloncesto cuando llevan quince partidos seguidos sin poder contar con su base, Lonzo Ball. En esta buena racha de juego destaca, como hizo ayer, la figura de Julius Randle.
La victoria de los Wolves fue importante más allá de la clasificación. Porque era una noche muy especial para la franquicia.
Flip Saunders, el que fuera entrenador y gran figura pública de la franquicia durante dos etapas diferentes, falleció en el año 2015 tras no poder superar un cáncer. El impacto que dejó en el equipo, en la comunidad, en la ciudad, fue inmenso. Respetado y querido a partes iguales. Así que el club, con gran criterio, decidió elevar al cielo del pabellón una bandera con su nombre para honrar su memoria y que siempre esté presente con los suyos.
A la emotiva ceremonia acudieron grandes jugadores que sirvieron a sus órdenes como Chauncey Billups, Sam Cassell o Latrell Spreewell. Además, su mujer, rodeada de sus cuatro hijos, entre ellos Ryan, ayudante de Tim Thibodeau en el banquillo de los Wolves, se dirigió a los espectadores para decirles cuan importantes habían sido en la vida de su marido y que eran ellos, como familia, los que le debían mucho a la comunidad de Minnesota.
Noche perfecta, pues, para la franquicia de los Timberwolves que, con esta victoria, empatan con los San Antonio Spurs en el tercer puesto de la clasificación de la Conferencia Oeste.