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FUENLA-GRANCA (12:30)

Montañana: "Soy pionera... pero esto ha tardado demasiado"

La exjugadora se convertirá en la primera mujer que se sentará en un banquillo ACB. Será la ayudante de Nestor García en el Montakit Fuenlabrada.

Anna Montañana.
Emilio CobosDIARIO AS

Hoy se convertirá en la primera mujer que se sienta en un banquillo ACB como ayudante, ¿cómo surgió la propuesta?

Ha tardado… (Risas) Me lo ofrecieron el presidente y Néstor García. Y en ese momento mi vida cambió.

¿Nerviosa?

No. Tengo un cosquilleo en el estómago, pero porque echaba de menos la competición.

Se retiró en 2015, ¿qué ha hecho desde entonces?

Llevo en las categorías de formación de la FEB los últimos años, con la Sub-16. Era presidenta del Godella, he estado de ayudante en el equipo femenino del Valencia y he trabajado durante dos años y medio en el departamento de marketing de este club. He hecho muchas cosas, pero no he entrenado tanto como me hubiera gustado.

Como exjugadora, ¿qué puede aportar en los banquillos?

Los exjugadores tenemos un tacto especial. Notamos cómo se sienten, en qué momento de su vida deportiva están… Llegamos a ellos de una manera más rápida.

Cuando jugaba, ¿se veía en los banquillos?

Sí. A los 28 años hice el curso y siempre fui una jugadora a la que le gustaba mucho la táctica y que leía bastante bien el juego. Todos mis técnicos me han dicho que me veían como entrenadora. Lo tenía claro, como tuve claro que sería jugadora.

¿Se siente pionera?

Desgraciadamente sí, porque esto ha tardado demasiado. Esto no es solo bueno para mí, sino para el baloncesto en general y para las mujeres.

Carme Lluveras estuvo en el Unicaja en 2005 y decía que el deporte estaba muy masculinizado. ¿Sigue siendo así?

Estuvo de voluntaria, porque quería aprender y no ha habido algo parecido desde entonces. Se habla mucho de igualdad, pero más que igualdad, que haya uno y uno, tiene que haber sitio para el que esté preparado, independientemente de si es hombre o mujer. No sólo en los banquillos, en el arbitraje, en las directivas… Cada vez vamos viendo más figuras femeninas, pero hay que superar muchas barreras porque la mentalidad es que eso no es normal. Y como no es normal, no piensan en ti. Es un machismo inconsciente.

Tampoco hay muchas entrenadoras en femenino. En la Liga Día, dos, Azu Muguruza (Gipuzkoa) y Madelen Urieta (Araski).

Sí, pero ya va habiendo alguna. La distancia es tan grande que cualquier paso parece pequeño. Tenemos que estirarnos. En mi caso, no ha sido fácil dejarlo todo en Valencia, pero era una oportunidad que no puedes rechazar.

¿Cuál es su sueño?

Éste era uno de ellos, incluso lo había hablado con varios entrenadores, pero no pensaba que fuera a llegar tan pronto. Otros serían estar en la ­Selección, ir a la WNBA… Lo importante para mí es estar en entornos en los que se viva por y para el baloncesto, en los que pueda poner mi granito pero también aprender.

¿Veremos a una seleccionadora en el masculino?

¿En tenis no estuvo Conchita? Las mujeres estamos preparadas. Como estamos obligadas a luchar tanto, tenemos una capacidad de esfuerzo y de disciplina enormes. Pero por número de entrenadoras, va a ser complicado.

Otra ­pionera, pero en la NBA, es Becky Hammon.

Jugué con ella en Valencia. Popovich es otro visionario, uno de los mejores entrenadores de siempre y que lo vio claro. ¡Ella sí que rompió barreras en EE UU! Ahora hay otro caso en Sacramento, Nancy Lieberman. Tiene que aparecer más gente que confíe en nosotras. La hay, pero en la parte de arriba de la pirámide, menos.

Viene del Valencia Basket, con equipo en Liga Femenina 2 y luchando por el ascenso, ¿sería bueno que todos los grandes tuvieran sección femenina?

El Barça tiene equipo en LF2, el Unicaja acaba de empezar. Copiando un poco el modelo de la Liga Iberdrola, la Liga de fútbol femenino en España, se podría dar más visibilidad y facilitar la profesionalización. El Valencia es un buen ejemplo, porque se están haciendo muy bien las cosas. Se trata igual a los dos equipos, al femenino y al masculino.