DIVINA JOVENTUT 93-MOVISTAR ESTUDIANTES 96
Landesberg y el Estudiantes hunden un poco más al Joventut
El alero estadoundiense acabó 28 puntos y 30 de valoración. Laprovittola y Jordan, 20. El equipo de Badalona suma su séptima derrota consecutiva.
Sylven Landesberg le ha cogido gusto a fustigar a un alicaído Divina Joventut. En ese extraño primer partido de Liga que se disputó a principios de enero por la Champions, el alero fue el motor en la victoria del Movistar Estudiantes en la prórroga con 33 puntos y 33 de valoración. Este domingo repitió hazaña en el sufrido triunfo colegial en Badalona (93-96). Se puso las botas: 28 tantos y 30 de valoración. Su tercer cuarto (habitual coto de caza) fue sobresaliente. Hizo 15 de los 28 puntos colegiales. Con verticalidad. Chocando con todos (estilo landista), como un pinball humano, rompió en el tercer cuarto a una Penya que suma siete derrotas consecutivas (no gana desde el 17 de diciembre). Los de Ocampo tienen un balance 4-15 y puede acabar colistas al finalizar la jornada si el Betis gana en Valencia.
RESUMEN
Divina Seguros Joventut (25+21+21+26): Laprovittola (20), Wayns (9), López Arostegui (4), Kulvietis (14), Jordan (20) -equipo inicial-, Gudul (6), Ventura (9), Dimitrijevic (2), Richard (7) y Gielo (2).
Movistar Estudiantes (24+22+28+22): Cook (6), Cvetkovic (-), Landesberg (28), Savané (7), Brown (12) -equipo inicial-, Caner-Medley (13), Brizuela (10), Hakanson (12), Arteaga (-), Vicedo (4), Suton (2) y Peña (2).
Arbitros: Pérez Pérez, Rial y Sánchez Sixto. Eliminaron por cinco faltas personales a Saulius Kulvietis (min.40).
Incidencias: partido correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga Endesa disputado en el Palau Olímpic de Badalona ante 4.787 espectadores.
La puesta en acción de Landesberg hizo trizas todo el trabajo realizado por el Joventut hasta el descanso. Con presión defensiva en toda la cancha, Jordan bajo los tableros y Laprovittola asumiendo galones, los badaloneses mantenían a raya a los ramireños. Se aprovechaban de la falta de concentración defensiva y las incesantes pérdidas de los pupilos de Maldonado (9 al descanso, 19 al final). Permitieron 46 puntos en 20 minutos al cuarto peor ataque de la ACB con 77 de media.
Dos canastas de Patrick Richard, de arranque en el segundo cuarto, pusieron una máxima local (33-24) que casi se repite a finales de ese periodo (46-38), esta vez con Kulvietis de actor principal. Vaya mano tiene el lituano, por cierto. El Estu no mostraba impaciencia. Iba bastante de sobrado. Un sentimiento que en múltiples ocasiones le ha conducido a la derrota. En esta ocasión, por suerte para ellos, no fue el caso. Hakanson y Cook nivelaron esos dos estiramientos. Ambos bases cada día se turnan mejor. La Penya se encontró perdida después de tanto trabajo sin recompensa.
Ellos bajaban. Los visitantes crecían abrazados a Landesberg y buenos emparejamientos defensivos: Vicedo y Brizuela bailaban con los bases. Dos estilos diferentes, pero similares en daño sobre la circulación de los chicos de Ocampo... aunque era casi inevitable que Laprovittola no diera el show ante su ex. El argentino se quedó seco diez minutos tras diez puntos en el primer cuarto. Luego volvió. Resurgió hasta llegar a los 20. Los mismos que Jordan. El pívot jamaicano (¡sorpresa!) se hizo de oro en la zona estudiantil.
La ruptura total llegó en el minuto 25. Una canasta de un rejuvenecido Nik Caner-Medley colocó un +9 (78-87) que llegarían al +11 gracias a Vicedo en el cuarto final. Ya nunca se bajaría de los tres. A pesar de las andanadas finales de Jordan y Laprovittola, la losa de las derrotas pasaron factura. Mala pinta para el Joventut que cayó en el capítulo 136 de este duelo entre históricos. Al Estu solo le queda mirar hacia arriba y al importante partido en Venecia que dibujará su camino en Europa: o a cuartos o fuera.