NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID 95 - RETABET BILBAO 65

Carroll dinamita y Tavares machaca en el adiós de Mumbrú

El Madrid sentenció antes del descanso con un parcial de 20-3. Carroll anotó tres triples en 64 segundos. Tavares, imparable. Muy bien Campazzo. La afición blanca homenajeó a Mumbrú.

Madrid
Carroll dinamita y Tavares machaca en el adiós de Mumbrú
JuanJo MartínEFE

Compatibilizar Euroliga y ACB tiene una consecuencia evidente. A los grandes les cuesta desperezarse los domingos por la mañana. El Madrid tardó esta vez 15 minutos a reloj parado en despejar los sentidos. Yusta aparte, en el salto inicial aún traía legañas. Eso y que el RetaBet Bilbao tuvo una puesta en escena seria, con Mumbrú motivado el día en el que se despedía de la Casa Blanca. Ya saben, se retira este año.

Al cuarto y medio de arrancar mandaban los de negro por 28-31 y antes lo habían hecho por 14-19. Pero las faltas fueron cayendo (tres sumaba Vucetic y otras tres Mumbrú), un equipo acusaba el desgaste y el otro iba para arriba. Y el Real pasó de ponerse por delante (37-31) a dinamitar el duelo con la mecha que encendió Carroll, quién si no. Tres triples, uno detrás de otro, en 64 segundos de cronómetro. Otra exhibición del mejor tirador de Europa.

El segundo acto se cerró con un mate de Tavares y un parcial devastador de 20-3 que no paró de crecer. En el cruce con el minuto 25 se había estirado hasta un 33-5 (61-36). Si Tavares ya había tenido peso en la primera parte, en el tercer cuarto resultó demoledor junto a Campazzo. Imparables. Jornada resuelta y minutos para Randle, Radoncic y doble ración para Yusta. Y por fin para Randolph, que reapareció sin demasiado ritmo pero muy motivado dos meses y medio después. Reyes y Taylor se habían tomado esta vez un respiro, vestidos los dos de calle.

La diferencia se fue más allá de los treinta (82-47) para enterrar el buen arranque visitante. A los de Veljko Mrsic les condiciona sobremanera la ausencia de Gladness, que deja muy cojo su juego interior. A la falta de centímetros propia se unió la presencia enfrente de Tavares. Se juntaron el hambre con las ganas de comer, pero durante quince minutos retardaron el torbellino blanco. El acierto de Dejan Todorovic fue una de sus bazas, autor de 11 de los 13 puntos del Bilbao en el segundo cuarto. Demasiado solo.

Sin emoción competitiva, nos quedó la sentimental. La de Mumbrú ovacionado por el Palacio y despidiéndose luego de la afición blanca acompañado por Felipe Reyes, su compañero en tantas batallas. Un campeón del mundo querido por los madridistas. Ganó una Liga y una ULEB y dirá adiós en unos meses después de veintiuna temporadas en la élite. Uno de los grandes de nuestro baloncesto. Otro, el árbitro Martín Bertrán, pitó su partido 1.000. Más que nadie en nuestra Liga.

La afición del Madrid homenajeó a Mumbrú.
Ampliar
La afición del Madrid homenajeó a Mumbrú.Emilio Cobos

Álex Mumbrú: "Le agradezco a la afición del Madrid su cariño"

"Le agradezco a la afición del Madrid su cariño, me he sentido querido en este club. Es cierto que estoy haciendo buenos números esta temporada, pero el equipo no gana tanto como me gustaría. La decisión de marcharme no tiene vuelta atrás. Siempre he querido despedirme ofreciendo aún un buen nivel en la cancha”.
Mumbrú, en su despedida
Ampliar
Mumbrú, en su despedidaEmilio CobosDIARIO AS