Cavaliers: George Hill a punto y negociaciones con los Lakers
Los Cavs son el equipo con la peor defensa y el peor tiro de tres desde la jornada de Navidad. Buscan soluciones en el mercado.Final NBA: Warriors vs Cavs, juego 4
Los Cavaliers visitaban San Antonio, un papelón en su actual estado de crisis deportiva y conflicto de vestuario, pero tenían una buena oportunidad dadas la bajas de los locales: Kawhi Leonard, Pau Gasol, Rudy Gay, Manu Ginóbili… No importó. Los Spurs (el mejor equipo en duelos directos contra LeBron: 24-18 ahora, playoffs incluidos) se impusieron (114-102) a un rival que ahora mismo es un juguete roto, un equipo al que Brian Windhorst (de ESPN y una de las fuentes más fiables en todo lo que respecta a LeBron y, por lo tanto, a sus equipos) reconoció que esta crisis no era como las de otras temporadas, que las grietas son muy profundas y que salir del pozo no será esta vez una cuestión de, sencillamente, ponerse a ello.
Los Cavaliers han perdido diez de sus últimos trece partidos. Desde Navidad (24-9 antes) están 3-10, son el segundo peor equipo de la NBA en ese tramo (los Kings les empeoran) y dos de sus tres victorias han llegado ante Orlando Magic, último del Este. En ese tramo tienen la peor defensa de la NBA (encajan 114,7 puntos por partido) y son el equipo que peor tira de tres (31,7%). Han perdido sus últimos seis partidos televisados a nivel nacional por un total de 101 puntos de diferencia, y LeBron ha estado en negativo en el +/- en sus siete últimos partidos, una racha que solo tiene comparación con una similar que vivió entre noviembre y diciembre de 2003, cuando era rookie.
Causa o efecto de todo eso, o ambas cosas, ya se sabe: reuniones de vestuario que acaban como el rosario de la aurora, nula química en pista y acusaciones cruzadas: la plantilla contra LeBron, contra Kevin Love o contra Isaiah Thomas. Ahora Tyronn Lue promete cambios en el quinteto y la rotación y el mercado, que se cierra el 8 de febrero, aparece como tabla de salvación en busca de la cuarta Final seguida (algo que solo han logrado Lakers, los Celtics dos veces y los Heat con LeBron). En las tres temporadas anteriores desde el regreso de LeBron, los Cavs siempre han acudido al mercado invernal (primero Shumper, JR Smith y Mozgov, después Frye y la pasada temporada Korver), pero esta vez el asunto parece más una cuestión de supervivencia que de perfeccionamiento. Y desde luego, los Cavaliers se van a mover aunque su idea es conservar el pick que obtuvieron de Brooklyn Nets y que, aunque los de Atkinson están a mejor nivel del esperado, debería valer un top 10 en el próximo draft. Una joya si LeBron decide marcharse a la Costa Oeste el próximo verano.
Así que la franquicia trabaja en casi cada vía que pueda ayudar a enmendar lo que ahora mismo está hecho trizas. Con la certeza de que no estarán en el mercado salvo golpe de efecto imprevisto Paul George y DeMarcus Cousins, los jugadores por los que sí se plantearía el traspaso del pick de los Nets. Una operación de perfil más bajo y que ya ha cubierto varias fases de negociación y está cerca de su resolución es el fichaje de George Hill, el base (31 años, una década en la NBA) que tiene un lugar extraño en Sacramento Kings porque el equipo californiano, otra vez sin aspiraciones competitivas, ha decidido dar toda la prioridad al desarrollo de sus jugadores jóvenes. Hill firmó por tres temporadas 57 millones el pasado verano, así que le quedan otros dos años por 19 y 18 millones. Pero (promedia este año 10,3 puntos con un 44,8% en triples) aportaría físico y defensa para los dos puestos del backcourt, carácter y buen tiro. Ahora mismo, los Cavs necesitan urgentemente todo eso ante las dudas con Isaiah y el pésimo momento de forma de JR Smith.
Así que todo apunta a que Hill, miembro de los Pacers que eran enemigos íntimos de los Heat de LeBron y Wade, recalará en los Cavs. Para cuadrar cuentas, los Kings pueden absorber los contratos de Shumpert (10,3 millones) y Frye (7,4), e incluso se ha hablado de que los 2,1 millones de Derrick Rose podrían viajar a la Costa Oeste. Los Kings, que también buscarán rondas de draft (en ningún caso la de los Nets, inaccesible), no tiene ahora mismo hueco en su plantilla y podrían cortar antes de hacer el trade a jóvenes como Malachi Richardson o Skal Labissiere.
Pero los Cavaliers trabajan en más líneas, incluida una negociación mucho menos avanzada (y que por ahora no habría pasado de los contactos preliminares) con Los Angeles Lakers, uno de los equipos que tentará a LeBron James en verano (prueba de que los Cavs están desesperados, en palabras del propio Windhorst). No han trascendido nombres, pero los Lakers tratarán de resolver cuestiones de cara al próximo verano con las posibles salidas de jugadores como Jordan Clarkson y Julius Randle. El primero aportaría puntos a la segunda unidad y el segundo es un interior que anota y es versátil en defensa (y está dando pasos de gigante en su evolución esta temporada). No es gran cosa, pero es algo, aunque los Cavs tendrían muy poco que ofrecer si hacen primero la operación George Hill. Pero ya se sabe, cuando el río suena… Habrá mucho movimiento hasta el 8 de febrero.