Victor Oladipo rechaza las comparaciones con Paul George
"Empiezo a estar cansado de ello", dice Oladipo. El escolta es la nueva estrella de los Pacers, donde ha sustituido en ese rol a George.
Tras la ultima exhibición de Victor Oladipo, en la que superó su tope en puntos en la NBA (47), vuelven a aparecer en Indiana las comparaciones entre él, la estrella rutilante de la franquicia en este momento, y Paul George, el gran bastión de los Pacers en la pasada década.
Oladipo ha querido cortarlas de raíz: "Ya estoy empezando a estar cansado de las comparaciones entre Paul George y yo. Él ha pasado página y yo, también. Él es feliz allí y yo, aquí. Le deseo lo mejor".
Oladipo y George cambiaron de equipos este verano en un traspaso que involucró a ambos jugadores. El otro equipo eran los Thunder, donde PG se reunió con Russell Westbrook y -posteriormente- Carmelo Anthony.
Una comparación injusta
La comparación, en este caso, no hace honor a la realidad. Y con los dos implicados.
Oladipo sólo lleva mes y medio en los Pacers, algo que debería ser un argumento suficientemente válido para no lanzar las campanas al vuelo con su gran juego. Ha empezado la temporada como un tiro y su equipo, que está 16-11 en el Este, lo agradece. Está teniendo más oportunidades para ser protagonista, tanto que mantiene los números de sus mejores temporadas en asistencias (4) y robos (1,8) y mejora en rebotes (5,3) y tapones (1,1), pero el gran cambio viene -cómo no- en que promediaba 15,9 puntos en sus anteriores temporadas y esta campaña está en 24,5.
George, por su parte, no es carne de comparación. Dejando de lado que llevó a los Pacers a las finales de conferencia de 2013, donde sólo el big-three de los Heat pudo pararles, la carrera de Paul George está intrínsecamente ligada a su lesión de rodilla de 2014 con la selección de Estados Unidos. Pese a que ya está perfectamente recuperado, ese proceso ha minado sus números y su aportación con los Pacers en los últimos años. 18,1 puntos, 6,3 rebotes y 3,2 asistencias en un equipo donde tuvo que compartir espacio con West, Hill, Ellis o Hibbert.
No se antojan, para nada, situaciones similares para establecer una comparativa.