Nikola Mirotic podría debutar esta temporada ante los Charlotte Hornets en la madrugada del viernes al sábado tras casi dos meses de ausencia por lesión. El internacional español ha estado fuera los primeros 23 partidos de la temporada por dos fracturas maxilares provocadas por el puñetazo de su compañero Bobby Portis. La agresión se produjo antes del primer encuentro del curso frente a los Toronto Raptors y acabó con el hispanomontenegrino en el hospital con una conmoción cerebral. "No estoy enfadado con nadie", comentó Mirotic sobre este peliagudo asunto en palabras recogidas por el Chicago Tribune. "Estoy bien conmigo mismo. Mi familia está genial. No hay nada de qué enojarse ahora. Se acabó. Es un nuevo comienzo".

La evolución de Mirotic ha sido lenta, pero constante. Después de decidir no operarse, el ala-pívot inició un proceso de recuperación que le mantuvo alejado del resto de sus compañeros hasta finales de noviembre cuando se le pudo ver en el Advocate Center (el centro de entrenamiento de los Bulls). Su carga de trabajo fue poco a poco aumentando y el 29 del mes pasado reapareció en el United Center para ver desde el banquillo y vestido de calle la derrota de sus compañeros contra los Phoenix Suns. Durante ese partido se vio la imagen más esperada: el choque de manos entre agresor y agredido. Eso sí, la situación está congelada entre ambos.

"De lo único que ha hablado es del equipo. Quería estar allí para ellos en los entrenamientos. Quería estar en el banquillo durante el partido apoyándolos. Y luego, una vez que esté listo para jugar nuevamente, habló de hacer lo que fuera necesario para que podamos avanzar y lograr que el equipo gane", comentó su entrenador, Fred Hoiberg.

Restricción de minutos

El estreno oficial del ala-pívot, eso sí, está condicionada a que finalice con normalidad el entrenamiento de este jueves y la práctica de tiro del viernes por la mañana. Si supera estos dos últimos obstáculos, Mirotic se vestirá de corto en Carolina del Norte con restricción de minutos. Al día siguiente, Chicago recibe a los New York Knicks de Willy Hernangómez, su compañero en la Selección.

"Me siento mucho mejor. Cada día hago un trabajo extra", comentó Niko. "Estoy muy emocionado. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que jugué. Lo hice en pretemporada, pero no es lo mismo. No va a ser fácil al principio. Pero haré mi mejor esfuerzo y estoy seguro de que mis compañeros me apoyarán. Espero que también lo hagan los aficionados".