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LO MÁS CURIOSO DE LA NBA

Los hermanos Ball se ofrecen a medio mundo ¿Quién apostará?

LiAngelo, de 19 años, abandonó este lunes UCLA, y LaMelo, de 16, dejó el High School para estudiar y preparar su salto al baloncesto profesional en casa.

LiAngelo Ball, a su llegada desde China.
Lucy NicholsonREUTERS

El paso de la familia Ball por el baloncesto es lo más cercano a un huracán que se ha visto nunca. Y más por lo extradeportivo que por lo que han demostrado dentro de una cancha. Si durante toda la pasada temporada, la sombra de LaVar, el patriarca de la familia, eclipsó la llegada de Lonzo, el primogénito, a la NBA; ahora es el turno de los dos pequeños: LiAngelo y LaMelo. El primero abandonó UCLA tras ser suspendido indefinidamente por la universidad al estar involucrado, junto a otros dos compañeros, en el robo a una tienda en China a principios de noviembre. Una acción que provocó la intervención del propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Tras esta decisión, el jugador de 19 años se entrena junto a su hermano LaMelo, de 16, al margen de la sociedad. El más pequeño de los Ball dejó Chino Hills High School (California) a la orden de su padre para preparar su salto hacia el baloncesto profesional. En ese instituto LaMelo anotó 92 puntos en febrero y LiAngelo 72 el diciembre pasados.

¿Rumbo a Europa?

Esta postura acaba de facto con sus carreras universitarias y provoca que busquen nuevas vías para tratar de acceder a una NBA a la que nadie asegura que llegarán. Uno de esos caminos pasa por el extranjero. Según Yahoo Sports, Harrison Gaines, representante de LiAngelo y LaMelo, ha contactado con equipos fuera de Estados Unidos para que los hermanos menores de Lonzo jueguen juntos. Uno de ellos es el Lietkabelis lituano que disputa la Eurocup, según Eurohoops, y Sportando publica que otro de los equipos es el campeón croata KK Cedevita. El portal también asegura que se han ofrecido a equipos japoneses y Guillaume Vizade añade además a equipos proA-proB francesesVeremos cómo acaba todo este asunto, pero promete. Y mucho.