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BOSTON CELTICS

Los Boston Celtics mandan en la NBA 8 años después

Suman 16 victorias seguidas después de arrancar la temporada con dos derrotas consecutivas (Cavaliers y Bucks). El miércoles se miden a los Heat.

Kyrie Irving.
TOM PENNINGTONAFP

En el verano de 2013 los Celtics pusieron el punto final a su última era ganadora. Ahora, tras encadenar 16 victorias consecutivas, han regresado a la élite y lideran la NBA por primera vez desde 2009. Un ejemplo de cómo reconstruir un equipo.

En 2007, el mánager general Danny Ainge juntó a Paul Pierce, ídolo en Boston, con Kevin Garnett y Ray Allen. Meses más tarde, los verdes celebraban el final de 22 años de sequía con su último anillo hasta la fecha, el número 17 (nadie tiene más) tras derrotar a los Lakers en la final de 2008. Un clásico que se repetiría en 2010, con resultado inverso. Aquel proyecto se prolongó tres temporadas más, pero la pujanza de LeBron James y la edad de sus estrellas obligaron a Ainge a hundir el barco antes que dejarlo a la deriva. Una decisión dolorosa. Entre otros jugadores, Boston envió a Brooklyn a Pierce, Garnett y Terry a cambio de varios secundarios y tres primeras rondas de draft. La clave de todo.

La llegada de Brad Stevens al banquillo, uno de los técnicos con mayor proyección, ­inauguró la nueva etapa. Desde entonces, y tras quedarse fuera de playoffs en 2014 con solo 25 victorias, los Celtics fueron aumentando sus triunfos cada año hasta disputar la última final de Conferencia tras concluir con la mejor marca del Este (53-29). Entre medias, varias operaciones en el mercado que mejoraron la plantilla (Isaiah Thomas aterrizaría en febrero de 2015) al tiempo que añadían joven talento desde el draft (Tatum, Brown, Smart, Rozier…). La mejora progresiva volvió a atraer a jugadores ya consolidados y libres en el mercado como Al Horford y Gordon Hayward. Pero tras el traspaso de Avery Bradley, el último exponente del vestuario de principios de la década, aún faltaba un último movimiento: Kyrie Irving. El base de Cleveland deseaba iniciar su propio camino alejado de LeBron y Boston era el escenario perfecto.

Con Irving (autor de 47 puntos en Dallas) como referente ofensivo, la calidad y físico de Brown y Tatum, el buen hacer de Horford y con la mejor defensa de la Liga (permiten solo 94,3 tantos), los Celtics vuelven a estar en lo más alto. Su balance ­(16-2) mejora al del gran favorito, los Warriors ­(13-4). Pese a la lesión de Hayward (se fracturó la tibia izquierda a los 6 minutos de inaugurarse el curso), el gran objetivo es volver a disputar la final el próximo junio. Boston está de regreso y ha venido para quedarse.