OKC no arranca: Davis (36+15) y sus Pelicans remontan 19 puntos
Otro gran inicio de partido y otros 48 minutos que se hacen demasiado largos. DeMarcus Cousins fue expulsado por un codazo a Westbrook.
Los Thunder recibirán el miércoles a los Golden State Warriors con un peligroso 7-9 en el casillero. Peligroso por las sensaciones y porque tras algo más de un mes de temporada regular siguen lejos de la regularidad requerida para convertirse en un equipo de la élite de la NBA. Y no ya de una noche a otra, sino durante los propios partidos: 48 minutos de estos Thunder son una auténtica montaña rusa.
Ayer, ante unos Pelicans que saben un rato de montañas rusas, volvieron a empezar a su mejor nivel. Concentrados y acertados, se fueron hasta el +19 en los primeros minutos y llegaron con una cómoda ventaja al principio del primer cuarto. Pero una vez más cayeron en los valles de siempre. La concentración se desvanece y el acierto se evapora. Del 5-8 en los triples del primer cuarto (+62%) al 6-27 del resto del partido (22%).
Perdieron el rebote (49-40, concentración), la línea de personal (25-20), el acierto (50%-41%) y, sobre todo, la pintura: un 58-36 devastador. Ni la expulsión de Cousins por un codazo a Westbrook jugó a su favor. Los Pelicans utilizaron la rabia para ganar el partido en la segunda mitad (+15) y, de paso, consiguieron dar un nuevo toque de atención a los de Oklahoma City.
El mejor fue Anthony Davis, que pudo jugar pese a la conmoción sufrida en el último encuentro y acabó con 36 puntos (19 tiros, pero 18-22 en los libres), 15 rebotes, tres asistencias y dos tapones. Russell Westbrook consiguió un triple-doble (22+16+12) pero falló 13 de sus 19 intentos, Paul George anotó seis de los 11 triples de OKC (26+5+4+5) y Carmelo Anthony acabó con 19 puntos (falló 12 de 19 tiros), nueve rebotes y cuatro robos.
Un detalle realmente significativo fue la batalla de las pérdidas. Los Pelicans perdieron cinco balones más que los Thunder (19-14) pero anotaron seis puntos más tras las pérdidas de su rival (22-16). Los de New Orleans vuelven a superar el 50% de victorias (9-8).