El Granca planta cara, pero pierde el liderato de su grupo
El equipo insular sumó su tercera derrota en Europa (3-3) en la cancha del Zenit del ex Kuric (12 puntos y 2/3 en triples). Karasev fue demasiado: 21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias.
Un Herbalife Gran Canaria sensiblemente mermado por las bajas de los lesionados Marcus Eriksson y Pablo Aguilar plantó cara en su visita a la cancha del Zenit San Petersburgo ruso, aunque al final perdió el encuentro y el liderato del Grupo D de la Eurocopa de baloncesto (90-85). El conjunto que entrena Luis Casimiro empezó con brío el encuentro con un triple de McKissic, y tras otra canasta lograda poco después por Báez, se fue de cinco puntos (2-7). Sin embargo, el Zenit despertó gracias a dos triples consecutivos de Reynolds para dar la vuelta al marcador (14-11).
Los rusos aprovecharon el desconcierto del rival para distanciarse por cinco puntos (18-13), lo que obligó al técnico de Herbalife a pedir tiempo muerto con 3.47 minutos por disputarse. Pese a los cambios de Fischer y Paulí por Balvin y Seeley, los pupilos de Vasily Karasev ampliaron su renta y cerraron el primer cuarto con una canasta del exjugador del 'Granca', Kyle Kuric (25-15).
Un parcial de 0-4 al inicio del segundo cuarto pareció que el encuentro podría volver a igualarse (25-19), pero Zenit, apoyado en la buena mano de Kuric, se marchó con 10 arriba (32-22), si bien Herbalife se recompuso y llegó al descanso con un esperanzador 46-42. Tras el paso por el banquillo, Drew Gordon se convirtió en una pesadilla para la defensa local, incapaz de parar al pívot norteamericano, con lo que Zenit volvió a distanciarse (63-50), aunque en el último tramo del tercer parcial el Gran Canaria, bajo la batuta de Oliver y con Pasecniks atinado cerca de la canasta, redujo diferencias (65-61).
De esta forma se llegó al cuarto definitivo con todo por decidir, y el Gran Canaria elevó la emoción al máximo al igualar a 65 puntos, gracias a los aciertos de Balvin y Pasecniks. Pese a ello, Zenit volvió a coger distancia (73-67), justo antes de que un tiempo muerto de Casimiro surtiese efecto y los amarillos volviesen a empatar con un parcial de 0-6 (73-73). Un triple de Reynolds -uno de los destacados en el bando local- y un tiro libre de Pasecniks hicieron que el choque entrase en los últimos cinco minutos con un ajustado 76-74, pero en el tramo definitivo a Zenit no le tembló el pulso y devolvió el 6-0 (82-74) con lo que en la práctica certificó el triunfo.