Gustavo Ayón se lesionó el hombro izquierdo el sábado ante el Iberostar en Tenerife. La expedición blanca llegó a Madrid el domingo y este lunes se le ha examinado para valorar el alcance exacto de su dolencia. Este martes continuarán las pruebas para determinar si tiene que pasar o no por el quirófano. Si lo esquiva y consigue recuperarse, podría estar solo dos o tres semanas ausente. Pero si debe ser intervenido, el periodo de baja se acercaría a los cuatro meses y no volvería así hasta finales de febrero o principios de marzo. Ayón, en su etapa en la NBA, ya se operó del hombro derecho. Fue en febrero de 2014 cuando militaba en Atlanta Hawks y llegó a tiempo para disputar el Mundial de España con su selección. En la articulación lesionada ahora arrastraba algunas molestias desde hacía varias temporadas.

Sin el pívot mexicano (baja segura ante el Maccabi y el Barça esta semana), el Madrid se queda sin cincos (Kuzmic, debido a un edema óseo, aún está pendiente de ser operado de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda). Y tendrá que utilizar en ese puesto a Anthony Randolph, que acaba de volver tras dos semanas fuera por una luxación en el hombro derecho, y a Trey Thompkins, que este lunes ya se ha entrenado con el equipo tras un mes en Estados Unidos por problemas familiares. Maciulis y Radoncic volverán a hacer de falsos cuatros.

El club intenta fichar un pívot comunitario, pero todos los candidatos están con contrato en vigor en otro equipo. El esloveno Gasper Vidmar (2,08 m y 30 años) no está descartado pese a sus últimas declaraciones, pero el Banvit turco ha tensado la cuerda.