No ha empezado bien la temporada para unos Cavaliers que tras siete partidos disputados presentan un balance negativo (3-4) en lo que supone el peor inicio en dicho periodo de un equipo de LeBron James desde el curso de su debut (2003-04) en la NBA. Las victorias iniciales ante los Celtics y Bucks parecieron disipar las dudas que había en torno al equipo, pero las cuatro derrotas cosechadas en los cinco últimos partidos (con Magic, Nets, Pelicans y Knicks como verdugos) ha situado a los de Ohio en una situación preocupante. Los males del año pasado se han acentuado en el inicio del actual, especialmente una defensa que hace aguas (solo cinco equipos encajan más que los 110,1 tantos de media que reciben).

"Estamos defendiendo muy mal", admite LeBron. Tyron Lue ha empleado cinco quintetos distintos en los siete primeros encuentros de la temporada, claro ejemplo de que las nuevas piezas no ajustan en el esquema. Sin embargo y a pesar de la nefasta racha de los subcampeones, el de Akron huye de alarmismos y prefiere apagar incendios. Otras veces, como en el curso anterior, no dudó a la hora de alzar la voz sobre la marcha del equipo. Ahora, por el momento, prefiere esperar. "¿En qué mes nos encontramos? ¿Octubre? No me voy a volver loco ahora mismo. Queda toda la temporada por delante. Ya he vivido este tipo de situaciones demasiadas veces", tranquilizó el cuatro veces MVP.