MOVISTAR ESTUDIANTES 80 - BARCELONA LASSA 70
El Estudiantes borra al Barça del mapa en el último cuarto
Real Madrid - Gran Canaria en directo: ACB Liga Endesa, en vivo
El Barcelona solo conoce el sufrimiento en el WiZink ante el Movistar Estudiantes. Ya son cuatro temporadas seguidas saliendo derrotado del feudo madrileño cuando los colegiales están enfrente. Cuatro temporadas con unos estudiantiles de mil caras diferentes: bien, mal, casi descendidos… da igual, el Estu siempre saca energía y algún as de debajo de la manga para desmontar las trincheras blaugranas. En esta ocasión, y de rosa contra el cáncer de mama, fue con un final trepidante (parcial 18-2) gracias a un acierto desconocido desde el perímetro (cuatro de sus seis triples llegaron en el último periodo) y con Landesberg de punta de lanza: 27 puntos al final, 18 a la vuelta del descanso.
Rápido y sin acierto. Casi tres minutos estuvieron colegiales y blaugranas de arranque sin anotar. Frenética ansiedad los primeros. Desgana europea los segundos. Landesberg dio las primeras señales de vida del encuentro con el único de los dos triples que embocaron los suyos en 20 minutos (2/17, 6/30 al final del duelo). El inexplicable dominio de los de Maldonado en el rebote de salida rompía los esquemas de un Sito Alonso colérico que de un tirón, a mitad del primer cuarto (7-6, 3:32), cambió a todo su cinco inicial. Y funcionó. Oriola reemplazó a un desbordado Tomic y a un sentenciado Seraphin (cinco minutos en pista y fin de su cuento) y fue un terremoto en el WiZink. Bloqueo y continuación. Bloqueo y continuación. La medicina se repitió constante y efectivamente con Heurtel y Ribas dándole de comer. Sus parejas de baile no llegaban. Brown sufría. Arteaga, mucho más. Diez puntos y media vuelta al marcador: del 21-16 (8:00) al 36-45 del descanso.
Un parcial 15-29 y la sangría en el rebote cortada. Alonso tenía la casa en orden, pero Landesberg tuvo su enésima aparición heroica en lo que llevamos de temporada. 13 puntos sin fallo y consecutivos del estadounidense para volver a empezar (49-49, 5:11). Heurtel desparecía de la ecuación, Oriola se sentía desbordado, Hanga perseguía sombras, y los madrileños soportaban la artillería blaugrana. Ocupados, pero no conquistados. Y la resistencia salió a flote: del 62-66 al 80-70 con festival demencial desde perímetro. Hakanson, Cvettkovic y Brown acertaron desde el triple, mientras la defensa con un sensacional Cvetkovic hicieron claudicar a una Barça con una ilógica capacidad para dejarse matar con los brazos en alto. Los toreros salieron y botaron como en las grandes ocasiones. No es para menos: el Estudiantes suma ya cuatro triunfos consecutivos. Nada mal.