Un MoraBanc Andorra de dos caras encajó hoy su segunda derrota consecutiva en la Eurocup en su visita al Fiat Turín, donde se jugó un duelo de alternativas en el que un mal tercer cuarto acabó penalizando a los del Principado (92-86).

El equipo que dirige Joan Peñarroya firmó un buen primer cuarto, fuerte en el rebote y con buena defensa que le permitió marcharse con un 20 a 27 en el marcador tras los primeros diez minutos de juego.

Aportación coral en ataque que tuvo continuidad en el inicio del segundo cuarto, donde las diferencias andorranas se fueron hasta los catorce puntos (26-40).

El MoraBanc parecía tener el partido controlado pero los locales mostraron síntomas de mejora antes del descanso para marcharse a los vestuarios sólo cuatro puntos por debajo.

Y la sangría llegó en el tercer período, en el que una defensa zonal cortocircuitó al ataque andorrano. El parcial del cuarto fue demoledor para los locales, de 33 a 18.

El Andorra cometía errores en ataque mientras que para el Turín llegaban canastas demasiado fáciles. Aparecían hombres como Patterson, Vujacic u Okeke para complicar las cosas a un MoraBanc que había perdido frescura.

El reto de los del Principado era levantar once puntos de diferencia y estuvo muy cerca en el inicio del último período con los triples de Shurna y Blazic, el máximo anotador del partido, para un 73 a 69.

Pero el Fiat Turín no permitió al Andorra tomar la delantera en un duelo de altibajos para uno y otro equipo y cerró el triunfo con oficio. No ayudaron las dos técnicas que recibió el entrenador Joan Peñarroya, que tuvo que abandonar la pista en los últimos compases del duelo.