Arslan dinamita al Gran Canaria, que pierde en Bursa

Seguramente no acabaron contentos los entrenadores, pero para el espectador fue un partido precioso el Tofas Bursa-Gran Canaria. Mandaron unos y otros, hubo momentos electrizantes, triples espectaculares y hasta mates de concurso. El equipo otomano supo jugar mejor esos minutos finales en los que el Herbalife, al menos, cedió por ‘solo’ 4 puntos.

Si los primeros minutos fueron un carrusel de fallos, ni que ambos equipos hubieran saltado a la cancha con el modo empane activado, dos triples seguidos del Granca, firmados por McKissic y Báez, más una penetración de Mekel pusieron un 2-10 que obligó a Ene a pedir tiempo muerto. Se agarró entonces el Tofas a un inspirado Mejía, que mantenía a los suyos en el partido con 5 puntos seguidos para el 7-15. Reaccionó el equipo otomano, y con un mate de Henry empató el partido a 17 y coronó un parcial de 8-0, únicamente roto por un mate de Balvin en el epílogo del primer periodo.

Dicen que lo bueno se hace esperar, y eso es lo que ocurrió con Pasecniks. De motor diésel, al gigante letón le cuesta arrancar la temporada, mas parecen injustas las críticas sobre su rendimiento. Ante la lesión de Aguilar se le pidió un paso adelante jugando de 4, y vaya si lo dio. Así, con 13 puntos seguidos en un impecable segundo periodo, mantenía al Herbalife con ventaja, 28-32. Precioso fue su duelo anotador con Arslan, cuyo tercer triple, poco antes, le dio al Tofas su primera ventaja del partido, 28-27.

Exhausto, Pasecniks se marchó al banquillo. La formación turca olió sangre y se lanzó al cuello del Granca, dándole 13 bocados en forma de puntos para completar un parcial de 13-0 y ponerse 45-38. Con el partido de cara para el Tofas, el triple de Seeley que llevó el partido al descanso con 45-41 le dio al Herbalife todo el aire que parecía faltarle entonces.

Sobremarcado como estaba en esos minutos Pasecniks, el Herbalife se agarró tras el receso a la inspiración de Mekel, 53-48. En un intercambio de golpes propio de equipos descarados, Mckissic sostenía a los suyos, 2+1 para el 60-58, y solo un auténtico churro de Henry, canasta a tablero desde su casa, impidió que el duelo llegara igualado al último cuarto, 69-66.

Una antideportiva de un desatado Arslan sobre Paulí desembocó en dos tiros libres del alero catalán que le dieron el 69-70 al Gran Canaria, su primera ventaja en muchos minutos, que se estiró segundos después, en idénticas circunstancias, por medio de Seeley. Pasecnjiks reventó el aro rival para el 78-80, y el Tofas lo fió entonces todo a la inspiración del propio Arslan, cuyo 7º triple, 2º consecutivo, le daba más ventaja a los suyos, 84-80.

Falló Balvin donde más prestaciones ofrece, en defensa, y dejó solo a Owens para que, con dos mates de más fuerza, pusiera un clarificador 90-82, teniendo en cuenta además la precipitación amarilla. Ocurre que no es el Gran Canaria un equipo que se de por vencido ni en las peores circunstancias. Así, gracias a ese instinto de supervivencia, una cómoda canasta de Pasecniks y un triple de Mekel coronaba un 0-7 para el 90-89 y dejar todo en un puño a menos de un minuto del final del partido. Kadji le dio después un cierto respiro a los suyos, 92-89, y Owens aprovechó otra mala defensa insular para sentenciar, 94-89.

El 98-94 final puso el colofón a un partido precioso. Ni tan mal para el Herbalife (2ª derrota seguida tras acumular 4 victorias en el inicio del curso) observando la importancia del average en esta primera fase de la Eurocup.