El Granca ajusticia en el último cuarto al Zenit de Kuric

Se dejó los deberes para el final, pero el Granca cumplió. Así, el equipo de Luis Casimiro, en un primoroso último cuarto, ajustició al Zenit el día del regreso de Kuric a la que fue su cancha durante tres temporadas. Allí donde le dieron la vida, allí donde nos dio a todos una lección de vida.

El frío ambiente que ya empieza a ser costumbre en el GC Arena pareció congelar a ambos equipos, de tan helados que salieron a jugar. Mekel puso por delante al Granca al alba del partido, 3-2, única vez que los amarillos fueron por delante en toda la primera parte. Harper, con 5 puntos seguidos, le daba las primeras ventajas al Zenit, 9-12, y Karasev la estiraba hasta el 12-18.

Ocurre que la confianza lo es todo y más en el baloncesto, como bien está demostrando Paulí estas semanas. Así, el alero catalán, con 5 puntos consecutivos y una asistencia a Balvin, parecía empeñado en que los rusos no se escaparan, 19-20. Sin embargo, fue insuficiente y el Zenit, con Kuric y Karasev bombardeando el aro local, seguía por delante al final del primer cuarto: 24-30.

Nada más empezar el siguiente periodo se estrenaba Eriksson, por supuesto con un triple. Un costa a costa de Paulí mantenía al Herbalife al acecho, 31-32, pero no terminada de ponerse por delante. El 4º triple de Karasev supuso el 31-39. Pareció espabilar el Gran Canaria, que le endosó al Zenit un parcial de 9-2, coronado con un triple de Aguilar, parar ponerse de nuevo muy cerca del rival, 40-41. Kuric seguía a lo suyo, y con 5 puntos en el epílogo de la primera parte, 14 en total en los primeros minutos, mantener al Zenit por delante al descanso, 51-52.

Lo que parecía un imposible llegó por medio de una canasta de Oliver, 56-55. El Granca, que se puso por primera vez por delante tras el lejano 2-3, perdió rápidamente su ventaja, pero ya había hecho lo más difícil. El Zenit supo entonces frenar el ritmo desbocado del partido, y Valiev, con el 62-67, le daba un cierto respiro. Dos triples seguidos de Kuric mantenían arriba al equipo ruso, 67-73, pero entre McKissic y Aguilar empataron a 74, y poco después el ala-pívot granadino le daba a los suyas su máxima renta a favor hasta el momento, 77-74.

El Gran Canaria, con viento a favor, pareció por momentos un equipo imparable. Y si además Rabaseda se marca un triple a tablero, poco que contar. Acto seguido, Eriksson puso +11 a los suyos, 89-78, lo que pareció desequilibrar definitivamente la balanza de este partido. No se rindió el Zenit, y menos con un argentino al mando. Así, 6 puntos seguidos de Laprovittola alertaron del peligro, 91-84. El incendio no pasó del conato, rápidamente sofocado, y el Herbalife pudo así empezar con victoria, paso firme y seguro, su peregrinaje por la presente Eurocup.