El Bilbao se estrena ante el Betis y Mumbrú supera a Epi en puntos

San Pablo citó a dos equipos que habitan el barracón de los pobres de la ACB. Al Betis le dieron un puntapié clasificatorio el curso pasado pero se aferró a la Liga con maniobras en los despachos, como el Bilbao años atrás por otros motivos que no vienen a cuento. El caso es que ambos lucían un 0-2 a las 12:30 horas. Su destino es evitar sudores esta temporada, y el que cayera derrotado iba a sentir muchos agobios en este amanecer de la fase regular. Casi dos horas más tarde, algo parece claro: el equipo verdiblanco, aún desorientado, dañado anímicamente por el destrozo de Donostia, puede acabar siendo como aquel Gipuzkoa que encadenaba descensos, aunque esta vez sí hay amenaza real de hacerse efectiva la caída a LEB Oro. Tiene una colección de jugadores extranjeros que actúan sin mucho concierto (Boungou-Colo juega para el Club de Basket Boungou Colo) y los nacionales están un poco para hacer bulto, bueno para completar los cupos. Uno a uno no son tan malos como aparenta su juego caótico e individualista, necesita Alejandro Martínez pegamento para esta colección de deportistas que se ha juntado como quien dice antes de ayer. Por el contrario, el Bilbao aprovechó algunas de sus virtudes, aún tiene muchas por explotar, para hacer la caricatura del enemigo: en el tercer cuarto descosió el partido a base de triples y un torrente de puntos le aupó al estreno esta temporada. Fue el perímetro el que tiró de llave inglesa para desenroscar el encuentro. Todorovic, cada vez más maduro, primero y Hammink, uno de sus debutantes decidido a crecer desde ya, fueron los jefes de obra. Y Mumbrú, en su temporada del adiós, superó a Epi por dos puntos y ya está en el Top 10 de máximos anotadores de la competición: 7.031.

El Bilbao sí dio un paso más con respecto al jueves. Sufrió, eso sí, cuando Gladness no estaba en pista en el primer tiempo. El Betis tiró de físico, que eso sí tiene y mucho, para enganchar canastas cerca del aro. Cuando Anosike o Boungou-Colo iban para adentro nadie podía ponerse en su camino si estaba descansando el cinco norteamericano del RETAbet (Kempton el pobre lo intenta pero es un cacho de pan que exhibe el balón con demasiada generosidad y oposita a jugador más 'taponado' de la Liga), aunque luego con Vucetic el juego fue más estable, pero la solución estaba fuera. Los aleros del cuadro de Duran se inflaron a meter (30 puntos entre ambos) y Tabu afinó el punto de mira (50  esa línea exterior con tres piezas). Hasta Salgado tuvo tiempo para debutar este año, reordenar el juego, dar fluidez al ataque y demostrar que aún es muy válido en esta Liga.