Noah: “La sanción de Joakim me enfadó, cometió un grave error”

Yannick Noah, extenista francés y capitán de los equipos de Copa Davis y Fed Cup de su país, ha hablado este jueves en Marbella sobre la suspensión por dopaje que aún afecta a su hijo Joakim, que se perderá los doce primeros partidos de los New York Knicks en la temporada 2017-18, tras haber cumplido los otros ocho la pasada campaña. El ex de los Bulls ingirió un suplemento de venta libre que contenía una sustancia prohibida (LGD-4033), por lo que violó la política antidopaje de la NBA. “Cometí un error, quería tomar algo que me ayudara a recuperarme y lo hice por mi cuenta, sin contar con los médicos del equipo. Estaba contaminado. Le he fallado a mucha gente y aprenderé de esto”, dijo a finales de marzo de este año, cuando trascendió la noticia.

Su padre, Yannick, que criticó en su día duramente a los deportistas españoles por su supuesta implicación en casos de dopaje (“Cayeron en la olla de la poción mágica, como Obelix”, llegó a decir), aún se avergüenza de lo que hizo su hijo, aunque como su progenitor, le ayudó a salir adelante: “Estaba muy enfadado, realmente enfadado, triste y enfadado. Cuando me llamó y me lo contó me sentí mal porque él me conoce y yo le conozco a él. Quería asegurarme de que no cayera en una depresión. Estaba muy preocupado y no quería enfadarle más, porque lo primero es proteger a tu hijo”, reconoce Noah sénior.

Yannick, último francés que ganó Roland Garros, está en el hotel Puente Romano de Mérida con motivo de la Senior Masters Cup que arranca allí este viernes. Con tranquilidad, recuerda aquellos momentos duros: “Hablamos del asunto, de algo que va en contra de todo en lo que creo. Me hizo sentir fatal. Me contó lo que pasó y está claro que cometió un error. Se dejó aconsejar por un amigo que le llevaba la nutrición, pero no es excusa. Le suspendieron y está pagando su falta, fue un grave error”. Como es natural, perdonó a Joakim: “Quise ayudarle en su regreso. Fue una buena lección para él. Para mí fue duro que mi propio hijo hiciera algo así. Una de mis peores pesadillas como capitán de la Copa Davis siempre ha sido que uno de mis jugadores hiciera algo así. Pero nunca en mi vida pensé que mi hijo cayera en eso. Estuvo absolutamente mal”.