Montenegro 72 - Hungría 48

Montenegro despertó pronto de la pesadilla de España. Formateó rápido su disco duro, olvidó todo lo que había pasado el día anterior en su debut y activó parte del talento que tiene para desarmar a Hungría (72-48), que después del subidón de tres cuartos ante Croacia enseñó su verdadera y débil cara. A pesar de la anarquía de Rice, que se fue con cero puntos y tres faltas personales al descanso, la selección de Tanjevic mostró más desde el principio. Especialmente a través de Nikola Vucevic, superior bajo los aros. Él cimentó la diferencia que ya se abrió en el segundo cuarto: 39-29. Hungría tuvo menos repuesta que el día anterior contra Croacia. Sólo Vojvoda estuvo al nivel. Hanga jugó tocado, sin estar recuperado del tirón en el glúteo. Se notó demasiado. Acumuló malos porcentajes de tiro y no tomó las mejores decisiones.

La brecha se hizo interminable desde el inicio del tercer cuarto. Dubljevic, vitoreado desde la grada por el pequeño sector de montenegrinos, alcanzó al final un protagonismo que se le reclamaba y Rice sumó un par de acciones positivas. Suficiente para que Hungría sacase bandera blanca. Stojan Ivkovic retiró a Hanga y a Vojvoda. Con dos derrotas, los magiares apuntan a un triunfo contra Rumanía y a jugarse la cuarta plaza contra los chechos. Montenegro abandonó con una sensación placentera el Polyvalent Hall. Vuelve a creer que no es tan poco como le hizo creer España. Y tiene Estambul, los octavos, a tiro.

Croacia 74 - Rumanía 58

Cómodo triunfo de Croacia ante una de las selecciones más débiles de este Eurobasket. Bojan Bogdanovic (21 puntos y 6 rebotes) y Dario Saric (11 tantos, 10 capturas y 2 asistencias) son los líderes indiscutibles del equipo croata, que ganó los cuatro periodos del encuentro. En los locales, Moldoveanu, su jugador de más clase, fue el único que superó los 9 tantos. Hizo 14.