Turquía: Estambul como una garantía de éxito... hasta ahora
Plata en el Mundial 2010 y en el Eurobasket 2001, en ambos casos como anfitrión. Ahora vuelve a serlo con jóvenes al frente: Osman y Korkmaz.
Turquía puede presumir de sus segundos puestos en el Mundial 2010 y en el Eurobasket 2001, dos torneos con un claro punto en común: el equipo otomano era anfitrión. Ahora vuelve a serlo, ya que jugará todos sus partidos en Estambul, donde en 2010 solo cedió ante la Estados Unidos de Kevin Durant. Los turcos llegan con heridas que lamer: desde 2009 no están en cuartos de final de un Eurobasket y en los últimos años han tenido serios problemas de química dentro del grupo. Tienen, además, tres bajas sensibles en su juego interior: Asik por problemas físicos, Ilyasova por renuncia personal y Kanter por sus problemas con el gobierno turco. Un trío NBA que daría una dimensión verdaderamente importante a una Turquía que en todo caso será muy combativa y hará sufrir, al calor de su público, a cualquier rival. Es un equipo con una interesante mezcla de clásicos (Güler, Erden, Aldemir…) con la dirección a la americana de Bobby Dixon (Ali Muhammed con la selección turca) y la aparición de dos jóvenes con ADN NBA: Cedi Osman, que se va a los Cavaliers con 22 años, y Furkan Korkmaz, que con 20 años da el salto a los Sixers, que le eligieron con el número 16 en el draft de 2016. El objetivo es claro con el factor cancha a favor (y no un factor cancha cualquiera…): meterse en semifinales y pelear por las medallas. No será nada fácil, pero, en Estambul, es posible.