Con la excepción de Serbia y tal vez por encima de esta por sus numerosas bajas, Grecia parecía el rival más peligroso para el objetivo de España de revalidar el oro continental. Un equipo profundo, completo, muy duro, sin más baja notable que la del NBA Koufos… y con una de las sensaciones del baloncesto mundial: un Giannis Antetokounmpo llamado a hacer estragos después de convertirse en el Jugador Más Mejorado de la NBA y en futuro aspirante a MVP de la mejor liga del mundo. Pero a dos semanas del torneo, el alero anunció que unos problemas de rodilla le apartaban del campeonato. Su federación se enzarzó con los Bucks y la NBA pero ya no había vuelta atrás: sin Antetokounmpo Grecia tiene que moderar sus expectativas pero sigue siendo, a pesar de todo y vistas las bajas que también tienen el resto de equipos, un aspirante claro a medalla, a pesar de que ya no estén tampoco clásicos (ya retirados del equipo nacional) como Spanoulis y Zisis. Calathes, Sloukas, Mantzaris y Pappas por fuera, una buena línea de aleros pese a la baja de Giannis (Papanikolaou, Papapetrou) y fuerza y puntos dentro con Printezis, Agravanis, Thanasis Antetokounmpo (el hermanísimo), Bourousis, Papagianis… Grecia lleva desde 2009 sin subirse al podio europeo y esta parece una buena ocasión para corregir ese dato… aunque la baja de Antetokounmpo ha sido un mazazo terrorífico.
Este era el lugar de Giannis Antetokounmpo, llamado a ser la estrella de Grecia y, tal vez, de todo el Eurobasket 2017. Pero la baja del descomunal alero deja tocada a la selección helena, que tendrá como líder (espiritual, como mínimo) a un clásico como Printezis, un ala-pívot ultra competitivo.
