Fabien Causeur, jugador gracias a un estirón de 20 centímetros
El internacional galo (1,96 metros y 30 años) brilló en Francia antes de convertirse en capitán del Baskonia. Ahora regresa a España convertido en nuevo jugador del Real Madrid.
El Real Madrid oficializó ayer martes la contratación del que es su primer fichaje del verano, Fabien Causeur (1,96 metros y 30 años). Siguiendo el ejemplo paterno, este escolta zurdo empezó a jugar al baloncesto con apenas 4 años, si bien fue un estirón de 20 centímetros en su época júnior el que le permitió dedicarse al deporte que habían practicado su abuelo, padres y hermanas. Oriundo de Brest, una de las ciudades más occidentales de Francia, dejó el hogar familiar a los 17 años para formarse en las categorías inferiores del Le Havre.
Permaneció en el norte del país vecino hasta que en 2009 se marchó al Cholet, club con el que conquistó el campeonato galo en su primera temporada. Su buen hacer le abrió las puertas de la selección absoluta gala, con la que disputó el Mundial de Turquía 2010 (también formó parte del elenco francés en los Juegos de Londres, además de formar parte de la lista inaugural de 17 jugadores para el Eurobasket de este verano). Dos años más tarde despuntó como un prolífico anotador: 16,7 puntos que le sirvieron para ser nombrado MVP de la liga francesa.
Con esa vitola aterrizó en Vitoria en el verano de 2012, donde se convirtió en uno de los jugadores más queridos de la afición del Baskonia las cuatro campañas que permaneció en la capital vasca. En diciembre de 2015 su nombre ya se vinculó al Madrid, equipo que se fijó en él como posible sustituto de un Rudy Fernández que durante el curso 2015-16 pasó por el quirófano para operarse de una hernia en la zona lumbar. El interés no fructificó en fichaje entonces y el escolta concluyó el ejercicio a las órdenes de Perasovic. Fueron precisamente unas molestias en la espalda (lumbalgia) las que marcaron sus últimos meses en Vitoria. Llegó justo al que supuso el regreso del Baskonia a la Final Four ocho años después, por lo que apenas pudo ayudar al equipo (jugó 3 minutos) en aquella semifinal ante el Fenerbahçe resuelta en la prórroga. Tras dejar huella (fue capitán en su último año) puso el punto y final a su etapa baskonista el pasado dos 2 de agosto firmando por el Brose Bamberg.
Durante este último año en Alemania ha dejado atrás sus problemas físicos y se ha reencontrado con su mejor baloncesto. Con el italiano Andrea Trincheri como entrenador, ha promediado 9,9 puntos, 3,2 rebotes y 2,2 asistencias en la Euroliga, además de conquistar la copa y la Bundesliga, competición de la que se proclamó MVP de la final.