Este miércoles, 5 de julio, se cumple el plazo que fijó la ACB en la asamblea del 21 de junio para llegar a un acuerdo con la FEB en la Comisión de Trabajo que forman miembros de ambas competiciones desde principios del pasado mes. De no alcanzarse, la ACB había fijado dos nuevas condiciones para que el Gipuzkoa Basket y el Miraflores de Burgos ascendieran a la Liga Endesa: la adquisición del valor de participación en la ACB, fijado en más de 1,9 millones más IVA, y un presupuesto mínimo para todos los clubes de 2,3 millones. Ambos equipos tienen hasta el 15 de julio para formalizar su inscripción.

La Comisión de Trabajo se reunió el martes en Madrid y este miércoles seguirá negociando contrarreloj, aunque parece que no habrá fumata blanca. Este viernes, la ACB y la FEB se reunirán con el CSD y los equipos de la LEB esperan que José Ramón Lete medie en el asunto. El secretario de Estado para el Deporte propuso en su día una liga de 16 equipos para la temporada 2017-18, algo que los grandes ven con buenos ojos, pero no la mayoría de clubes ACB. También un presupuesto mínimo de 4 millones de euros, lo que dejaría fuera de la Liga Endesa a siete equipos que no alcanzan esta cifra. De ahí, que se estén planteando tomar acciones legales en el caso de que se exija esta cantidad.

La ACB considera que las condiciones son asequibles y que este año se producirán ascensos, ya que reducen en un 60% los requisitos previos (canon ACB y Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos, valorados en total en casi 6 millones de euros) y además ese valor de participación es recuperable al 100% si el equipo desciende. Pero el Gipuzkoa los considera excesivos y se agarra al hecho de que en su día ya pagó el canon. El Miraflores Burgos, en cambio, podría tener más fácil el desembolso de esta cantidad y su presencia en la Liga Endesa.

Los requisitos estarían supeditados al pronunciamiento de la Audiencia Nacional sobre las medidas cautelares de la resolución de Competencia, que declaró ilegal el canon y el fondo de ascensos y descensos.