FINALES NBA | GOLDEN STATE WARRIORS-CLEVELAND CAVALIERS (1-0)
Los Cavaliers, a por el 1-1: "Va a ser WWE, como un combate de lucha libre"
Las Finales 2017 esperan la reacción de un campeón que promete batalla esta noche en el segundo partido (02:00, #0) y después de su desastrosa puesta en escena en el primero.
"Va a haber un combate de lucha libre ahí fuera. Va a ser como wrestling, como la WWE", dijo ayer Tristan Thompson. El pívot canadiense, uno de los que necesita reivindicarse tras su desaparición en el primer partido, insistió en conceptos con los que han martilleado los Cavaliers durante las últimas 48 horas: más físico, más concentración, más intensidad. Mientras que los Warriors reconocen que se preparan para un rival diferente, con propuestas diferentes y nuevas soluciones, el campeón por ahora no habla de pizarras ofensivas o mismatchs defensivos. Solo de jugar mejor.
Y lo hace regalando halagos a su rival, al que parece que quieren lanzar el cebo del exceso de felicidad. Durante todo el año, los Warriors han escuchado bromas y han leído artículos sobre cómo dejaron escapar en las pasadas Finales un 3-1 que era 2-0 (con una diferencia total de puntos nunca vista: +48) tras el primer paso por la Bahía. Esa alargada sombra parece garantizar que los Warriors seguirán alerta, y quizá por eso Tyronn Lue pasó en días de decir que el ataque de los Celtics "era más complicado de leer y defender" que el de los Warriors a asegurar que su rival en esta Final era uno de los mejores equipos que había visto jamás. Y LeBron James se apuntó a esa teoría: "He visto a unos cuantos equipos excepcionales y están a ese nivel. Te ponen en una situación muy difícil tanto en ataque como en defensa. Han reunido a unos cuantos jugadores que podrían liderar una franquicia por sí mismo". Los Cavaliers se quejaron con cierta impostura del rol de víctimas que muchos les asignaron antes de la eliminatoria. Ahora parece que se aferran a él para preparar la emboscada.
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Y lo necesitan. LeBron deja atrás su maldito Game 1 (1-7 ya) y asoma a un segundo en el que está 4-3 en sus siete Finales anteriores. En la serie histórica, el que golpea primero ha sido campeón 49 veces por solo 21 del derrotado, que sin embargo se llevó el anillo cuatro veces en los últimos seis años. En dos de esos equipos jugaba LeBron, que sin embargo quiere evitar a toda costa un viaje a Ohio en 2-0. El año pasado ese resultado no sirvió para nada pero ni estos Warriors son aquellos ni parece saludable necesitar dos temporadas seguidas una remontada para los anales de la historia. Dicen que una serie de playoffs no comienza hasta que un equipo gana a domicilio, pero otra derrota entregaría demasiado terreno a unos Warriors que podrían colocarse 14-0 en playoffs y que no pierden con el big four en el quinteto inicial (Curry, Thompson, Durant, Green) desde el 28 de febrero, cuando además Kevin Durant se lesionó en Washington sin cumplir dos minutos en pista.
"La fórmula existe, tenemos que ejecutarla sin que cunda el pánico", sigue la autoafirmación de los Cavs, esta vez en boca del veteranísimo Richard Jefferson. Desde luego y más allá de la importancia obvia de la victoria, el actual campeón tiene que demostrar que tiene suficiente nivel para exigir al máximo a un rival cuyo verdadero techo hemos barruntado durante todo el año que aparecería en esta revancha, capítulo III de la trilogía Warriors-Cavs, el Lakers-Celtics de esta era. Un partido no demasiados distinto sería un 2-0 ya muy duro, pero sería además una bofetada al mantra analgésico de los Cavaliers en los dos últimos días: fue un partido para olvidar, la cabeza no estaba ahí y las piernas tardar en coger el ritmo de un equipo como los Warriors. Si jugar contra ellos es como esprintar para saltar a un tren en marcha, es el momento de evitar que este se escape casi definitivamente.
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Que los Cavaliers deberían jugar mejor es un hecho: más allá de la excepcional defensa de los Warriors (algo con lo que tendrán que seguir contando), sus 20 pérdidas y su 89,2 de rating ofensivo cuando han viajado en 121 por los playoffs son cifras con aspecto de suelo demasiado profundo. Los errores en ataque permitieron a los Warriors descorchar en transición a Kevin Durant: jaque mate. Los Cavs no pueden permitir que un jugador así anote tan fácil cerca del aro por mucho que no quieran que Curry y Klay Thompson entren en formato splash desde la larga distancia. Y tienen que preguntarse si LeBron puede defender durante más de 40 minutos a KD y cargar a la vez con el peso del ataque. Pero si no es LeBron, cuestan encontrar quién puede asumir esa asignación defensiva en un roster sin especialistas y en el que Tristan Thompson, JR Smith y los tiradores de la segunda unidad pasan examen. También Kyrie Irving: si Stephen Curry es mejor que él con regularidad a lo largo de las Finales, Golden State Warriors será campeón.
Porque los Warriors, aunque bastante tengan los Cavs con analizar todo lo que hicieron mal en el primer partido, también pueden jugar mejor. O al menos rematar mejor un plan que funcionó como la seda. Al descanso habían fallado trece veces cerca del aro, ocho sin contar palmeos. Y ni Draymond Green, que tardó más de dos cuartos y medio en anotar, ni desde luego Klay Thompson (3/16, 0/5 en triples) se acercaron a sus números. Los Warriors consiguieron agotar a LeBron con Durant, Iguodala, y la barricada construida en el aro (13/33 los Cavs antes del ya intrascendente último cuarto) por Draymond Green y buenos tramos de los pívots. Hicieron sufrir a Irving, sacaron del partido a Tristan Thompson y liberaron a un Stephen Curry (6/11 en triples) al que los Cavs no pueden emboscar como hace un año sin conceder vías hacia al aro a Kevin Durant. Así que al campeón podría no valerle ni una excelente versión de sí mismo, pero cualquier cuenta comienza porque la encuentre. Y tendría que ser ya: en los cuarteles generales de las Finales 2017 flota la sensación de que este segundo partido puede dejar la eliminatoria seriamente malherida… por mucho dejà vu de 2016 que se le fuera a poner a todos los análisis. Ya sabemos que estos Warriors no son aquellos Warriors, hoy empezaremos a descubrir si estos Cavaliers tampoco son en realidad aquellos Cavaliers…