Kanter: "Si Erdogan trata así a un NBA, ¿qué le hará a otros?
El de los Thunder escribió una columna en 'The Players Tribune' en la que cuenta su historia. La huida en mitad de la noche de Indonesia y la retención en Rumanía.
Enes Kanter publicó un artículo en The Players Tribune en el que cuenta su experiencia y su opinión sobre lo que está pasando en su país. A continuación el artículo traducido.
"La semana pasada me escapé en medio de la noche de Indonesia. Entonces fui detenido en un aeropuerto en Rumanía porque el gobierno turco había cancelado mi pasaporte. Todo en la misma semana. Quizá vierais los vídeos que colgué. El sábado era mi cumpleaños. Cumplía 25. En un segundo era apátrida. Como ahora. Fue un cumpleaños extraño.
Es de locos cómo un gobierno te puede quitar el derecho a volver a casa. O tu libertad de viajar. No por algún delito actual, sino por lo que dices o crees. Eso es lo que el gobierno de Erdogan me ha hecho a mí. Eso es lo que le ocurre en estos momentos a miles de personas en Turquía. La mayor amenaza para Erdogan es la libertad de expresión, así que castigará a cualquiera que diga lo que piensa. Puedes preguntarle a los protestantes agredidos por miembros de seguridad en Washington la pasada semana.
Ahora estoy de vuelta en suelo americano. Nunca había estado tan tranquilo al ver el cartel de "Bienvenido a Estados Unidos" en el aeropuerto. Estoy bien, pero no estoy bien. Soy afortunado. Mi historia ha tenido un final feliz. Pero hay miles de personas en Turquía cuyas historias no tienen finales felices. No tienen tanta suerte.
Tenéis que saber qué está ocurriendo ahora en Turquía. Espero que la gente de todo el mundo mire los abusos que se están cometiendo el relación a los derechos humanos. Las cosas se han puesto muy feas en los últimos años. No es mi opinión. No sabemos todo lo que pasa dentro de Turquía, pero sí conocemos algunos detalles. Los periódicos y los medios de comunicación han sido restringidos. Algunos profesores han sido despedidos. Las protestas pacíficas no están permitidas.
Mucha gente está en prisión sin cargos reales. Hay informes que hablan de tortura, violación y cosas peores. Pensad en ello. Si el gobierno de Erdogan trata así a un jugador de la NBA, ¿qué le hará a los otros?
Ahora os voy a contar cómo escapé de Indonesia justo el día antes de mi cumpleaños. Alguien llamó a la puerta de mi habitación mientras estaba dormido. Así es cómo comenzó todo. Utilizo la palabra escapar porque es así cómo me sentí. No como en las películas, fue real. No uso la palabra por diversión. Si me hubieran mandado de vuelta a Turquía, probablemente no estarías leyendo esto ahora. Hay profesores, abogados, jueces, doctores... en la cárcel y su único crimen ha sido tener voz.
A las 3:10 compramos los billetes, a las 3:30 estábamos en un taxi. Aún era de noche. No estábamos seguros de si alguien nos seguía. Contuve mi respiración todo el tiempo. Embarcamos sin problema, pero estuve nervioso hasta el momento en el que despegamos. Eran las 5:25. Pensé que estaba a salvo, pero el gobierno turco debía estar furioso porque yo me hubiera ido. Cuando aterrice en Bucarest, cuando descubrí que mi pasaporte había sido cancelado. Había escapado de Indonesia pero no lo había hecho de Erdogan.
Digo lo que pienso sobre algo en lo que creo. Siempre lo he hecho. Compartí mis pensamientos en Twitter y Facebook sobre las terribles cosas que le estaban haciendo a la gente en Turquía. Quiero que todos sepan los abusos en materia de derechos humanos que se están cometiendo allí. Para el gobierno de Erdogan, esto me convierte en un tipo peligroso.
Y esta es la razón por la que fui retenido el pasado sábado en el aeropuerto de Rumanía. Como ya os he dicho, fue un cumpleaños raro. Recuerdo mi 21 cumpleaños, hace cuatro años. Lo celebré en Turquía, en casa con mis padres, mi hermano y mi hermana. Mi madre hizo türlü. Es un guiso turco con vegetales y carne. Sueño con esa comida. Mi madres es la que mejor la hace. No he vuelto a Turquía en los últimos dos años. No he hablado con mis padres en dos años. Mi hermano me contó que tienen miedo de ir a sitios públicos. No sé si podré regresar o si podré volver a mis padres otra vez. Un día, mi padre fue a un supermercado y el dependiente le escupió en la cara. Le dijo que yo era la razón. Me sentí fatal por eso.
Pero en serio, gracias por vuestro apoyo. A todos. Gracias por tomaros tiempo para saber qué está pasando en Turquía. Nunca deberíamos olvidar la importancia de nuestra libertad. Es algo que aprecias mucho más cuando te la roban".