FINAL FOUR | REAL MADRID 70-CSKA 94

El Real Madrid se despide de la Final Four con otra derrota

El equipo blanco estuvo siempre a remolque de un CSKA muy superior. Kyle Hines fue el máximo anotador y los rusos se llevaron los 300.000 € del tercer puesto.
Llull: segundo título y camino de dominar la Final Four

Estambul
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El duelo de consolación, a veces llamado final con osadía, no servía para nada en lo deportivo, pero daba un extra económico (300.000 euros, 150.000 al cuarto) y bien enfocado podía aliviar, distraer la mente. No lo hizo, sino que dejó igual de tocado al Madrid. Cabizbajo ante un equipo ruso más monocorde en lo emocional, en las buenas y en las malas. Vimos jugadores ofuscados, con la carga todavía de la semifinal a cuestas, a Llull en modo off y a Doncic abroncado por Laso, que arremetió dos veces contra él dialécticamente en cuestión de segundos tras mandarle el banco. Su primera vez en una Final Four ha sido dura, resulta evidente. Su camino acaba de empezar y “en las derrotas se aprende más”, decía el sábado.

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A dos minutos para el descanso el CSKA doblaba a los blancos: 20-41. Vi algún compañero de la prensa dormitando con los ojos abiertos, lo despertó la afición del Olympiacos que se puso a calentar y enardeció a la del Fenerbahçe. Arriba todos, arrancaba la fiesta. Y Nocioni, en cancha. Rebotazo, carrera de aro a aro y canasta más personal. Al descanso, 32-45, e intuimos que en el paso por vestuarios hubo charla de situación de Laso. Otro Madrid, triple y mate de Taylor, amago de presión, actitud diferente, aunque tres pérdidas muy tontas seguidas frenaron el avance: 41-49. Al tiempo que aparecía el genio de De Colo y la brecha se abría de nuevo.

Es difícil ver al Madrid afrontar un último cuarto casi sin opciones, y en Estambul lo hemos visto dos veces en 48 horas. El viernes cuando valía, y en la pachanga ante el CSKA. Esta vez para Laso y su equipo el calendario rema a favor, porque el miércoles ya estará cuerpo a cuerpo batallando con el Andorra en el playoff de la Liga Endesa. La mejor terapia para olvidar, cambio de escenario sin llegar a parar. Tampoco para el proyecto, que seguirá siendo ganador: reforzarse para volver. Un base (Campazzo), un exterior y a ver si el verano trae alguna sorpresa más, canteranos al margen. En lo económico, la Euroliga deja al Madrid unos ingresos de unos dos millones de euros, quizá algo más (1.411.000 por sus resultados más lo que le corresponde por los derechos audiovisuales). Adiós a Europa, hasta el próximo año.