Mike Brown llegó al partido de milagro... ¡parado por la policía! Gregg Popovich se moría de risa
El asistente, que ejerce como técnico jefe de los Warriors desde que Kerr está de baja, tuvo sus más y sus menos con la policía.
Qué cosas pasan en la NBA...
Mike Brown, técnico jefe de los Golden State Warriors en ausencia de Steve Kerr, estuvo muy cerca de perderse el segundo partido de las finales de la conferencia oeste. Conducía su coche, con su hijo y dos amigos, camino del Oracle Arena justo delante del autobús de los San Antonio Spurs. La policía iba abriendo camino al autocar de la franquicia texana y Brown iba delante saltándose los semáforos que le dejaban para llegar cuanto antes al pabellón.
Entonces, un policía se paró delante de su coche con un moto y le pidió que parara. "Me puse en plan: 'soy el entrenador actual de los Warriors'. Y el policía seguía diciendo que parara", aseguró (ESPN). Brown, que se debió poner algo nervioso, intento seguir, acelerando con su coche delante de las motos para intentar que se apartaran, hasta que fueron apareciendo más y más policías. Al final, rodeado, se vio obligado a parar. Y fue justo en ese momento cuando le empezó a sonar el teléfono... ¡Era Gregg Popovich! El técnico de los Spurs lo estaba viendo todo desde el autobús.
"Contesté al teléfono y Pop se estaba muriendo (de risa). Empieza, 'Mike, no sabía que eras tú. Estoy aquí sentado y veo ese Range Rover con todos esos policías. Veo al coche intentando seguir hacia delante y pienso, 'le van a arrestar seguro'... y yo le digo, 'Pop, es mi edifició'. Él contesta, 'Lo sé, lo sé. Cuando he visto que eras tú casi me muero de la risa", contaba Brown minutos antes del choque.